sábado, 19 de abril de 2014

Programación de Cannes



Uno de los pasatiempos más entretenidos del universo cinéfilo es la predicción de las películas que irán a Cannes, con la ramificación para los más refinados de adivinar la sección en la que se mostrará cada título. Desvelado el grueso de la programación, reconforta comprobar que Jacob & Fremaux se han ceñido escrupulosamente a lo previsto, que pasamos a comentar por puro diletantismo, ya que todos los comentarios se parecen:

Palmeros:
- Tener una Palma te garantiza la presencia en la Competición, aunque este año (por ahora) sólo hay tres: los sempiternos Dardenne, el más sempiterno todavía Ken Loach (que además ha jugado un poco sucio anunciando que es su último film de ficción, tal vez para ver si suena la flauta y repite la jugada de El viento que agita la cebada, que todo el mundo da por hecho que se llevó la Palma porque se pensaba que estaba a punto de morir) y Mike Leigh. Se esperaba a Apiuchatpong, a Moretti, a Kusturica y a Malick, pero por lo que sea (básicamente, que no hayan terminado lo que tengan entre manos) no están en la lista.

Sospechosos habituales:
- Todo el mundo daba por hecho que Cronenberg, Bilge Ceylan y Naomi Kawase (con participación de Miñarro, que no pudo meterse en la peli de Apichatpong) estarían en Cannes. A este grupo se puede añadir a Egoyam, que estaba en bastantes quinielas y al que Fremaux sigue acogiendo, él sabrá por qué. Godard podría entrar en este apartado, aunque en su caso las sesudas reflexiones irán dirigidas a escrutar por qué este año va a Competición, cuando alguna vez ha comentado que él prefiere la Debussy (para los no iniciados, la Debussy es la sala de Un certain regard). Las ausencias más sonadas son las de Hou Hsiao Hsien, Paul Thomas Anderson e Iñárritu, aunque aquí sí se sabe que no van a tener la peli terminada a tiempo.

Cine francés:
- La participación de las películas francesas, y su distribución en las diferentes secciones, es un asunto de Estado en nuestro país vecino, que trasciende con mucho el mundo del cine y que ocupa páginas y páginas en los periódicos nacionales. Curiosamente, casi todo el mundo ha acertado al situar a Assayas y a Bonnello en competición, mandando a Amalric (que con Tournée ganó un premio importante hace nada) y a Pascale Ferran a Un certain regard. Hazanavicius parece ser que tenía sitio seguro, dado que Fremaux está muy orgulloso del éxito internacional de The artist (que prácticamente se adjudica al haberse empeñado en meterla en Competición, cuando su sitio original era otro), lo que (dicho sea de paso) no dice mucho a su favor (por lo menos de sus gustos). Godard es un planeta aparte (además de suizo), empezando por el hecho de que su esperadísimo adiós al lenguaje dura sólo 70 minutos, casi tres veces menos que la de Ceylan, que tal vez piense que la de Anatolia no se llevó la Palma por breve. La ausencia más notoria es la de Mia Hansen Love, aunque igual nos reserva alguna aparición estelar en la Quincena.

Cine (norte)americano:
- Para los franceses el cine es cosa de dos cinematografías: la suya y la de Estados Unidos. Por lo que siempre se mira con lupa las pelis que traen del otro lado del Atlántico. Pues bien, por ahora no hay gran cosa: la de Tommy Lee Jones, que ya estuvo con la de los tres entierros por la Croisette (y llevándose algún que otro premio), y la de Bennett Miller. Ambas estaban en todas las listas, junto con la primera peli de Ryan Gosling, que se ha ido a Un certain regard. Habiendo fallado P.Th.Anderson, uno se pregunta como Cannes se dejó birlar por Berlin Gran Hotel Budapest y, sobre todo, Boyhood, una de las películas más esperadas de los últimos años. Se rumoreaba con insistencia la presencia fuera de competición de Allen y de Eastwood, que le hubieran dado mucha vistosidad a la alfombra roja, pero ni rastro de ellos en el listado.

Meritorios:
- Cannes tiene un sistema jerárquico algo impredecible pero que viene a ser que uno tiene que penar por las categorías inferiores antes de dar el salto a la Champion, cosa que no está garantizada, y si no que se lo digan a Lisandro Alonso (o a Jaime Rosales), que lleva no sé cuantas presencias en el festival y no ha pasado de Un certain regard, que es donde está este año. Aquí destacan Xavier Dolan, que al parecer lloriqueó mucho porque Laurence anyways estuvo desterrada en la segunda división, y se marchó a Venecia con su siguiente film (Tom à la ferme), y Andrei Zvyagintsev, al que su León de oro no le sirvió para colocar Elena en la Competición, aunque aquí el pasmo fue el de la crítica, que la encontró bastante mejor que la mitad de las que se jugaban la Palma. En el caso de Dolan, además, sirve para bajar bastante la media de edad de la competición, que no sólo hay protestas por la poca presencia de mujeres, la ausencia de jóvenes también llama la atención en los últimos años. Sissako es un caso aparte, Bamako estuvo hace años Hors de competition, pero en su caso tal vez esté el hecho de ser de los pocos autores africanos con empaque (traducción: financiación francesa) para pasearse por la alfombra roja.

Sorpresas:
- Siempre hay uno o dos títulos inesperados en la lista: este año son Damián Szifron, director argentino con producción de los Almodóvar brothers (tal vez esto lo explique todo) que probablemente haya dejado fuera a la adaptación que Lucrecia Martel ha filmado de Zama, una de las grandes novelas en castellano del siglo pasado, y que era una de las pocas pelis en español que se esperaban por aquí, y Alice Rohrwacher, joven directora italiana que presentó en la Quincena hace unos años Corpo celeste, película de la que sólo tengo constancia que haya llamado la atención a Fremaux, pero que por ser de las pocas cosas inesperadas se convierte en una de las más apetecibles.