martes, 15 de marzo de 2016

WCP

Uno de esos grandes acontecimientos cinematográficos que suelen pasar desapercibidos en Madrid tuvo lugar el mes pasado en la filmoteca, donde en el marco de un ciclo dedicado al cine filipino, además de varios films de Mike de Leon, se proyectó la copia restaurada de Insiang, segunda película de Lino Brocka que pone de punta en blanco el World Cinema Project scorsesiano, y segunda película del director filipino que veo, así que poco puedo decir de él. Insiang (que me pareció tan buena como Manila in the claws of light) tiene un punto de partida griffithiano, un hermosísimo cuerpo femenino convertido en centro de variadas tensiones sociales, familiares y sexuales. 

Más repercusión ha tenido el estreno por la sucursal española de Capricci de Sayat-Nova, también restaurada por el WCP, bastante publicitado (bueno, dentro de lo que se puede publicitar el reestreno de una peli de Paradjanov) con el mantra de que se ha recuperado el montaje del director, al parecer masacrado por la censura soviética, aunque cuando se lee la letra pequeña tras el slogan se descubre que lo que pasó es que a un director ruso le pidieron la tarea imposible de conseguir que se entendiera algo de lo rodado por el director georgiano, sin ánimo de ser irreverente. En cualquier caso el bueno de Paradjanov se tiró un montón de años antes de que pudiera rodar otra obra, la también bastante hermosa y bastante marciana La leyenda de Suram.