José Santugini Parada (Toledo, 12 de septiembre de 1903 – Madrid, 1 de abril de 1958) es uno de los humoristas menos conocidos de la generación que surgió de las páginas de la revista Buen Humor. Fue director de cine y de teatro, aunque quizá sea más conocido como guionista de cine por sus trabajos en colaboración con Ladislao Vajda y con Edgar Neville en La torre de los siete jorobados.
Por sus relatos campan orquestas caníbales, trepadores de fachadas, mujeres extraordinarias y actores extras, fantasmas residentes, almas de tamaño descomunal, magos de la caracterización y otros singulares personajes. Su prosa ligera (que no frívola) apareció en las primeras décadas del siglo XX en revistas de entonces, como Buen Humor, Blanco y Negro o Cinegramas.
Nunca antes estos textos habían saltado de las páginas de aquellas revistas a las de un libro, gracias a los esforzados visionarios de la editorial Pepitas de Calabaza. Santugini es, en la actualidad, un escritor prácticamente desconocido, aunque los historiadores del cine lo puedan recordar como guionista. De buen humor nos muestra a un escritor que posee un humor fino, muy moderno y nada costumbrista. Un soplo de aire limpio, y una muestra de aquella frescura literaria que resultó arrasada tras el levantamiento militar y el consecuente hundimiento vital e intelectual que la Guerra Civil trajo consigo.
Nunca antes estos textos habían saltado de las páginas de aquellas revistas a las de un libro, gracias a los esforzados visionarios de la editorial Pepitas de Calabaza. Santugini es, en la actualidad, un escritor prácticamente desconocido, aunque los historiadores del cine lo puedan recordar como guionista. De buen humor nos muestra a un escritor que posee un humor fino, muy moderno y nada costumbrista. Un soplo de aire limpio, y una muestra de aquella frescura literaria que resultó arrasada tras el levantamiento militar y el consecuente hundimiento vital e intelectual que la Guerra Civil trajo consigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario