Los azares de la cinefilia ecléctica que aquí nos gastamos me ha llevado a ver Elle y Passion (una película de Brian de Palma del 2012 con fotografía de Alcaine que no me suena que se estrenara en España) prácticamente el mismo día. Como todo el mundo sabe la peli de Verhoeven ha sido consensuadamente aclamada desde su pase en Cannes este año y twitter está lleno de ditirambos en los que se elogia su carácter perturbador, subversivo y transgresor, y como en un twitter no caben más que los ya míticos 140 caracteres no hace falta explicar qué subvierte ni qué transgrede, aunque lo que queda claro es que los que se perturban y escandalizan son siempre los otros; y como casi nadie recordará cuento aquí que la de Brian de Palma tuvo también una consensuada acogida, pero negativa, tras su pase en Venecia. Vistas las dos en programa doble, me han parecido un poco lo mismo, aunque en Passion hay bastante más pitorreo con el material narrativo (bueno, a todos los niveles, porque la McAdams tiene pinta de habérselo pasado como los indios y a Alcaine le han debido de dejar que se soltara la melena todo lo que le viniera en gana); tal vez el aire de familia venga de que cuentan con el mismo productor, Saïd Ben Saïd, al que en el mundillo cinematográfico gabacho consideran casi un superhombre por haber colocado este año un par de films en la sección importante de Cannes (Elle y Aquiarius), proeza que según los cannelólogos sólo está al alcance de los elegidos por los dioses.
2 comentarios:
Vienen a ser lo que llaman la familia "postmoderna", si le sumas "Maps to the stars" del bueno de Saïd también y que Alcaine seguramente llegó a "Passion" procedente de "La piel que habito", la endogamia es absoluta. Iba a añadir "Femme fatale" pero ahí el productor era Tarak Ben Ammar, no Saïd Ben Saïd.
He visto que se ha convertido en el productor de Garrel, y que le acaba de producir una peli a...¡Walter Hill!
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