sábado, 6 de diciembre de 2008

V de Vendetta


El principal problema de V de Vendetta, desde mi punto de vista, es que resulta algo deslavazada en su estructura narrativa, y que lo mejor con diferencia del cómic es la primera parte, donde se presenta al magnético protagonista y lleva a cabo la venganza del título. A partir de ahí uno tiene la impresión de que se estira la narración por las razones que sean, ya sea el éxito de la serie o la sensación que tuvieran los autores de tener algo importante entre las manos.
V de Vendetta presenta una distopía muy convincente, una sociedad post apocalíptica de corte totalitario que aúna la manipulación de masas del nazismo con los sistemas de control social de la Stasi. Los eslóganes ampulosos acerca de la pureza conviven con su reverso obsceno, una invitación a la transgresión en la que participan casi todos los cuadros burocráticos.
Entramos en la narración a través del personaje de Evey, una adolescente proletaria que está a punto de ser violada por unos policías cuando es rescatada por V, el héroe ambiguo que va siempre con el rostro oculto tras una máscara de perenne sonrisa. V lleva a cabo una venganza calculadísima, y pertenece a esos personajes aparentemente omnipotentes que pueblan el imaginario de la literatura popular, una puesta al día del Fantasma de la Ópera, por poner un ejemplo. Y mientras va cargándose burócratas aprovecha para iniciar a su pupila mediante pruebas y acertijos. Una vez consumada la venganza Evey es abandonada por V, lo que distrae un tanto de la trama. Tiene un affaire que acaba mal, y acaba volviendo al lado de su mentor para completar su educación antes de que se cierre la obra, que según avanza se va volviendo más manierista (esa rebuscadísima secuencia de los interrogatorios!) y pretenciosa, con V soltando a todas horas adivinanzas, citas y aforismos hasta sacar de quicio a su discípula y al lector.
En cualquier caso, se solventa con elegancia el problema que se plantea siempre al tener que dar explicaciones de las habilidades casi sobrenaturales de un personaje, mediante el recurso de contar un poco sí y un poco no, y el charco en que acaban metiéndose Alan Moore & Cia con tanto personaje es resuelto con inteligencia, siguiendo el ejemplo de Shakerpeare, con un progresivo e inevitable baño de sangre.
No he visto la película, pero tengo curiosidad por ver si evita esos defectos del original, debidos probablemente a que en un principio V se publicó por entregas.

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