domingo, 27 de abril de 2008
Primarias en el PP
sábado, 26 de abril de 2008
84, Charing Cross Road (3)
84, Charing Cross Road (2)
84, Charing Cross Road (1)
Al margen de pequeños suspenses del tipo ¿encontrarán una edición completa de las cartas del Cardenal Newman? el principal aunque soterrado elemento narrativo que atraviesa esta sucesión de cartas es: ¿Viajará Helene a Londres para conocer la librería y (sobre todo) a Frank Doel? Pues ya es obvio cuando has leído una tercera parte del libro que la querida señorita Hanff se va a buscar todas las excusas del mundo para NO ir a Inglaterra. La primera impresión que tenía es que Helene Hanff se hace una idea de Marks & Co como la encarnación del paraíso en la tierra, y no quería estropear esa imagen con su confrontación con el referente real. Pero el caso es que finalmente sí viaja a Londres, y además a menudo, pero cuando ya ha muerto su corresponsal en la librería, Frank Doel, verdadero héroe del libro, con lo que cambia la perspectiva: Helene no quiere encontrarse en persona con Frank, con el que ya tiene una ritualizada e intensa relación epistolar (la mujer de Frank le confiesa a Helene lo celosa que le ponían sus cartas).
Mientras que conocemos la vida familiar de todos los empleados de la librería, la vida sentimental de Helene es un misterio: nunca habla de maridos, ni novios, ni compañeras de piso. Nadie parece asociado a su intimidad, aunque es obvio que no es una persona solitaria, puesto que recibe abundante correspondencia de un nutrido grupo de amistades que parecen apreciarla realmente, hasta el punto de que se toman la molestia de pasar por el 84 de Charing Cross para que Helene pueda vivir vicariamente esa experiencia.
viernes, 25 de abril de 2008
Sociología amateur
jueves, 24 de abril de 2008
El club de la sangre
Yo también tengo una vida como ayudante de producción!
El caso es que desde el primer día que vino a grabar (ha tenido cinco sesiones en abril y tendrá cuatro sesiones en mayo) no ha parado de poner pegas a todas las cosas que yo le decía: que si la recogíamos demasiado temprano, que si su camerino es demasiado pequeño, que si sus secuencias estuvieran más agrupadas haría planes para poder irse antes, que si cuántas secuencias va a tener en mayo, que cómo va a evolucionar su personaje, que si por favor alguien de producción le pediría un taxi o "algo" (¡tenemos dos conductores!) para acompañarla a casa, que qué rollo tener que repetir secuencias, que qué rollo tener que esperar en los tiempos muertos, o hacer pausas... y terminó cavando su propia tumba en la jornada de ayer, en el control de realización, llamandonos cosas muy feas (al equipo de producción, o sea, a mi) que soy incapaz de reproducir en un blog público, porque se aburría miserablemente mientras le tocaba esperar de nuevo a bajar a plató. Lo que demuestra que esta chica,además de ser tonta, desconoce totalmente el medio en el que trabaja, porque los mismos que están en el control de realización son mis compañeros de programa, despacho y fatigas.
Yo ya había manifestado mi incomodidad por la actitud de esta muchacha, teniendo en cuenta que el resto de los actores son estupendos, encantadores, cariñosos, no ponen pegas, si necesitan algo lo piden amablemente, si discrepan plantean sus dudas con educación y entienden que si se les paga por sesión la jornada dura ocho horas. Además, había sorprendido varias carusas y mohínes variados en el plató ante alguna orden de la directora del programa. Pero los insultos hacia mi persona, que por supuesto me trasladaron los compañeros de realización de manera inmediata, fueron la gota que colmó mi paciencia. Se lo he contado a Isabel (se perfectamente que Isabel me aprecia mucho y que tiene en cuenta todas mis opiniones) y ella inmediatamente ha dicho que no está dispuesta a tolerar semejante actitud, por lo que las cuatro secuencias que nuestra Nayra tendrá en mayo serán las últimas que tenga en nuestro programa. Ya se lo ha comunicado al productor ejecutivo y ha dado la orden a los guionistas para que la envíen a estudiar a Canadá. Creo que nadie del equipo lo lamentará (bueno, si, Josito, el conductor, que dice que está buena, pero como yo soy de Valentín y este último piensa que tampoco es para tanto, la opinión de Josito y sus penas me traen al pairo).
Sé que está muy mal decirlo, pero estoy increiblemente contenta de que este episodio haya terminado así, y de pronto he sido consciente del poder que puede llegar a tener un ayudante de producción en un programa. Lo que Nayra jamás sospechará es que habrá dejado de ingresar 300 euros por día de trabajo en Televisión Española por intentar tratar a la ayudante de producción como si fuera su asistente personal.
Festival de Cannes
Nuri Bilge CEYLAN:
ÜÇ MAYMUN (THREE MONKEYS) 1h49
Jean-Pierre et Luc DARDENNE:
LE SILENCE DE LORNA 1h45
Arnaud DESPLECHIN:
UN CONTE DE NOËL 2h30
Clint EASTWOOD:
CHANGELING 2h20
Atom EGOYAN:
ADORATION 1h40
Ari FOLMAN:
WALTZ WITH BASHIR 1h27
Philippe GARREL:
LA FRONTIÈRE DE L'AUBE 1h40
Matteo GARRONE:
GOMORRA (Gomorrah) 2h15
JIA Zhangke:
24 CITY 1h47
Charlie KAUFMAN:
SYNECDOCHE, NEW YORK (1st film) 2h04
Eric KHOO:
MY MAGIC 1h15
Lucrecia MARTEL:
LA MUJER SIN CABEZA 1h27
Brillante MENDOZA:
SERBIS 1h30
Kornel MUNDRUCZO:
DELTA 1h32
Daniela THOMAS, Walter SALLES:
LINHA DE PASSE 1h48
Steven SODERBERGH:
CHE 4h00
Paolo SORRENTINO:
IL DIVO 1h50
Pablo TRAPERO:
LEONERA 1h50
Wim WENDERS:
THE PALERMO SHOOTING 2h04
miércoles, 23 de abril de 2008
El karma como infección
martes, 22 de abril de 2008
El próximo presidente de EEUU
soraya
lunes, 21 de abril de 2008
Lola Montes en Cannes
Vida de un ayudante de producció (3)
sábado, 19 de abril de 2008
Walseriana (3)
viernes, 18 de abril de 2008
Otra vida de una ayudante de producción
La audiencia de Balas de Plata de anoche ha sido de 10,6%, seis puntos menos de share que el primer programa. Si esto sigue así, no lesauguro más de los 13 programas firmados en un inicio.
Hoy el conductor de la ruta ha sido conductora, una gratificante variación. Como nota curiosa, llevaba acoplado en el primer asiento a un compañero a modo de apuntador que le desgranaba meticulosamente la ruta. Eso no sucede cuando el que sustituye al conductor es otro conductor del género masculino. No he tenido más remedio que concluir que a las mujeres, cuando nos encontramos en puestos insólitos a nuestra condición, nos tratan con una deferencia (esa deferencia un poco ofensiva, como cuando alguien le explica algo a un niño cortito); que en este caso redunda en el buen servicio a los usuarios, que no tenemos que gesticular como posesos cuando el autobús hace amago de saltarse la parada. En esta sociedad se supone que el hombre ha de abrirse paso a codazos, sin preguntar, porque es autosuficiente y no necesita a nadie (como ejemplo preclaro, ese conductor sin guía ni explicaciones previas -pa qué- dando frenazos cuando los usuarios le advertimos a gritopelao: "¡eeehhh que aquí hay parada!". "¡Claro, como no me lo dicen atiempo!"). En cambio a las mujeres nos llevan de la mano como si fuéramos un poco tontitas, y los avispaos de cada "bando" se aprovechan de las supuestas ventajas de ambos roles. Y así nos va atodos/as.
En fin, es que se me han mezclado esta mañana en la cabeza, con los restos de sueño, la nueva conductora y las dos aspirantes a putas de lujo que se desgañitaban en el fragmento de OT que tuve ocasión de ver ayer en Youtube. Distintos modelos de mujer, pero la misma condescendencia siempre ahí, bajo la superficie.
Para ponerle una sonrisa al día tan nublado, una foto de mi sobrino en su plenitud de los cuatro meses de vida. Espero que sus padres le críen, dentro de lo posible, en un sano desprejuicio de los roles de género.
Ventajas de viajar en tren, de Antonio Orejudo
jueves, 17 de abril de 2008
Walseriana (2)
Vida de un ayudante de producción (2)
Walseriana (1)
domingo, 13 de abril de 2008
La ofensa, de Ricardo Menéndez
"comprendió que el asombro, al fin y al cabo, es una categoría de lo cotidiano, y que sólo hay un dios, el azar, y que sólo existe una religión, la casualidad, y que cualquier otra interpretación de la vida y de sus accidentes no sólo está abocada al fracaso, sino que condena a la más absoluta ceguera."
Escrito con un estilo depurado en el que a veces se le va la mano al escritor, incapaz de renunciar a alguna metáfora brillante, el libro se divide en tres partes: en la primera el soldado asiste a una matanza de civiles como fría represalia por un ataque de la resistencia francesa, ejecutada por su mentor militar (esa emblemática figura moderna del padre demoníaco), en la segunda reposa en un casi paradisíaco -y explícitamente atemporal- sanatorio, escoltado por un médico bondadoso (y por lo tanto incapaz de enfrentarse al horror cuando este se manifieste al final del capítulo, en forma invertida, cuando un grupo de partisanos asesina a sangre fría a los convalecientes alemanes) y, sobre todo, por una figura angelical, una enfermera con la que vive una historia de amor que parece portar la semilla de una redención. En la tercera, vemos a la pareja en Londres en la inmediata posguerra. Kurt trabaja custodiando un cementerio. En el mismo momento en que su novia le anuncia que está (casi inverosímilmente) embarazada, emergen unos espectros siniestros que lo arrastran a una aventura explícitamente orínica, en la que vuelve la parte más oscura de su pasado. No voy a contar el final, aunque no hace falta estrujarse el cerebro para saber como acaba el libro, vista la (discutible) cita del mismo que he copiado. En cualquier caso, este interesantísimo libro me anima a leer más de este autor.