sábado, 24 de diciembre de 2011

Una película salvajemente provocadora


De las cuatro películas actuales que me he visto esta semana (Le Havre, Drive, Millenium y Route Irish, enumeradas por orden decreciente de interés), las tres últimas, siendo bastante diferentes, vienen a contar la misma historia, o tienen la misma estructura, que es la del desvelamiento del lugar del padre (el lugar de la Ley) como un espacio habitado por la locura o la maldad. Los mafiosos que apadrinan y quieren cargarse al protagonista en Drive son eso, mafiosos, si bien más del lado psicótico de Scorsesse que del clásico de Coppola. En Route Irish se tardan diez segundos en adivinar que el individuo que toma la palabra en el funeral del comienzo y canta las alabanzas a la abnegada labor de los mercenarios en Irak es un completo canalla y el verdadero malo del film (que no se entiende como el protagonista tarda casi dos horas de peli en descubrirlo). Millenium es un batiburrillo en el que hay de todo; aquí la gracia está en que los personajes que encarnan una figura paterna decente (básicamente, que no se cepillan a sus hijas) son castigados por la deidad que vela por la ortodoxia del cine contemporáneo con un ataque al corazón que los condena a los márgenes de la narración.


La imagen verdaderamente salvaje, transgresora, brutal y casi insoportable, aquella cuya mera descripción provoca sarpullidos en la tertulia de la comida y discusiones sin fin, aparece en la fascinante e irreprochablemente clásica Le Havre (un film de infinita belleza): ¡Una mujer que le plancha la ropa a su marido! (en un plano previo la misma mujer le sirve la cena, pero estoy convencido de que esa secuencia va a tener que ser censurada para que la película pueda estrenarse).

6 comentarios:

Sergio Sánchez dijo...

Ya tenía ganas de verla la semana que viene, pero ahora vas a hacer que vaya como quien va a ver "A serbian film."

abbascontadas dijo...

Bueno, donde vas a ir a parar, Kaurismaki resulta más escandaloso que el film serbio, del que no conozco nadie que lo haya visto, por cierto, salvo el juez que lo prohibió (si es que lo vio, claro).
Pues ya contarás que te parece,

saludos.

Sergio Sánchez dijo...

¡Esta semana, ya queda menos!

abbascontadas dijo...

Bueno, espero que al final te guste, que luego vienen las decepciones

Qualunque dijo...

Parece que conoces bien a kaurismaki, alguna recomendación?

abbascontadas dijo...

Pues yo empezaría por los dos largos de la década pasada, El hombre sin pasado y Luces al atardecer, más Nubes pasajeras y La vida de Bohemia, donde ya aparecía André Wims en el papel de Marcel Marx, que reaparece en Le Havre