Mientras preparo para la rentrée una sesuda entrada acerca de la transformación del falo como objeto de goce en instrumento de tortura como elemento definitorio de la transición a la modernidad en el corpus fílmico pasoliniano, me entretengo en un camping de Conil con mis hijos echándole un vistazo a la incorporación de Chuck Norris y Van Damme al casting de Los mercenarios 2, y estamos hablando de la pareja cómica con más pegada de los últimos años, junto al tándem Arbeloa-Coentrao. Y descubro que el polifacético Stallone ha dejado la tarea de la dirección en manos de ... ¡Simon West!, tal vez en el convencimiento de que se de los pocos directores que no lo iban a hacer mejor que él.
5 comentarios:
Si pusieras tags, el de Simon West estaría aumentando vertiginosamente, jeje..
Jo, es que ahora me lo encuentro hasta en la sopa, también he visto que "dirigió" un Lara Croft, aunque lo suyo ha sido la tele, según el IMDB.
Pero lo mejor ha sido leer que el Chuck Norris ha dicho que él no sale en pelis donde se digan palabrotas, que no quiere ser un mal ejemplo para la juventud. Lo de Sara carbonero y el penalty de iniesta se queda corto ante tamaño ejercicio de idiocia radical.
Sabes algo de la peli de Anne Sewitsky , "siempre feliz" la estrenan hoy.
Hola, Francis. Ni idea, no conozco a nadie que la haya visto. Sólo sé que es noruega.
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