Mientras voy encontrando tiempo para extenderme sobre lo visto empiezo con un resumen rápido de estos dos días de proyecciones, que básicamente se resumen en la gran decepción del film de Jia Zhangke, que no es ni chicha ni limoná, y en la pequeña de Farhadi, que viene a acabar en un culebrón con vuelta de tuerca en cada secuencia, si bien tiene la gracia de ser una peli conservadora que viene a decir que lo que se necesita para arreglar el mundo es un buen padre que se quede en casa y una mujer fiel que lo quiera. El Ozon no decepciona porque Ozon es lo que es y no se le pueden pedir peras al olmo, aunque se le agradece que no le dé por la tragedia con la historia que cuenta (otra adolescente que suspira por un padre "de los de siempre"). La de Escalante es tan dura que casi bloquea toda capacidad de reflexión, pero hasta la fecha me parece lo más válido visto en la Sección Oficial a Competición. El gran Gatsby fue una agradable sorpresa, pues esperaba un horror absoluto y se queda en rollo soportable, entre otras cosas porque durante la proyección uno se entretiene pensando en como se rodaría mejor cada secuencia. Un Giraudie notable con un plano final extraordinario en Un certain regard, y para Cannes classics, como suele ser habitual y obligado, la joya de la corona, un cortometraje maravilloso de Ousmane Sembene que pasa por ser el primer film realizado por un africano subsahariano (El carretero) acompañado de una copia restaurada (bajo la supervisión de Mike de Leon) por la fundación de Scorsese de Manila by night, la demoledora lectura del mito de Orfeo que hizo Lino Brocka en los 70 (demoledora sobre todo para casi todo el cine que se ha hecho después), ejemplo de cine total hecho con cuatro perras.
4 comentarios:
Creo que donde dices Lino Brocka debía poner Ishmael Bernal ¿no?
Pasaron MAYNILA: SA MGA KUKO NG LIWANAG, que siempre llamo Manila by night, no sé por qué. La restauración venía con una entusiástica introducción de Scorsese que hablaba de la extraordinaria experiencia emocional de ver esta película, y de que es el primer paso de un proyecto para recuperar toda la obra posible de Brocka.
Ya me extrañaba que Bernal fuera reivindicado por nadie.
Hay algo narcisista en esta recuperación brockiana por parte de Scorsese, porque a nadie se le puede escapar que "Maynila..." tiene cosas en común con "Mean streets" y sobre todo con "Taxi driver", pero bueno, está bien que se programe y ocupe el lugar que siempre debió corresponderle.
La verdad es que la presentación de Scorsese que acompañó a la proyección era realmente generosa y entusiasta, pero algo narcisista sí que era, más que nada por la posición de patriarca que implícitamente se arrogaba.
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