martes, 13 de enero de 2015

De qué hablamos cuando hablamos de cine


   Viendo Birdman intentaba imaginarme como la vería un chaval de ventipocos años: ¿Carver? los viejunos como yo recuerdan la fiebre por el minimalista de hace unas décadas, y a lo mejor hasta conocen la historia del empaquetamiento de sus relatos a manos del editor, pero lo que queda hoy en día del escritor es... pues la pasión chejoviana que nos inunda: al fin y al cabo, cuando lees al genuino te olvidas de los epígonos.

   ¿Una crítica que escribe en un periódico?¿Se escriben críticas de teatro en los periódicos?¿Quedan periódicos de papel? Me contaron que Iñárritu pidió toda la prensa escrita a disposición en Cannes tras el pase de Biutiful, pero el director mexicano debe de ser el último hombre sobre la tierra que se toma en serio esas cosas. Todo lo que tiene que ver con ese personaje en el film es ridículo, cuando no obsceno: ¿de verdad te puedes tomar en serio una película actual en la que se dice que una crítica periodística marcará el futuro de una obra?.

   ¿Quién se acuerda de que Keaton hizo de Batman hace un montón de años? Esos Batman han quedado como los de Tim Burton; a mí particularmente me parecen muy superiores a este Birdman, con lo que todas las disquisiciones sobre el cine espectacular de nuestros días me parecen elucubraciones gratificantes para pijos intelectuales en los que renocer(se) la superioridad moral: finalmente la porno tecnología, el porno gore, el porno porno, hasta el porno tele-reality me parecen más honestos y disfrutables que esta pornografía masturbatoria intelectual que no deja de emitir señales de su importancia (esa aparatosa puesta en escena con esos planos secuencia tan histéricos como esos personajes empeñados en tirar todo lo que tienen a mano para mostrar lo intensos que son). 


2 comentarios:

Jesús Cortés dijo...

Sí, menuda basura y encima sin un rellano donde respirar de esa intensidad tan parecida a la de la puerta del autobús que te succiona el periódico.

abbascontadas dijo...

Me ha dejado sorprendido el entusiasmo con que ha sido acogido este timo del tocomocho.