jueves, 31 de julio de 2008
DICKENS, O EL EPÍGONO PRECURSOR
miércoles, 30 de julio de 2008
IDAS Y VENIDAS
Hoy todo ha cambiado, y siguen dándole vueltas. En este momento de hoy, aquí y ahora, seguimos en el Estudio 3 de Prado, pero todo depende de con qué pie se levante nuestra Luz Aldama mañana y de cómo de pesada se ponga pidiendo cosas para su área (que tampoco entiendo cómo no hay nadie en el Universo capaz de pegarle un grito un día a esta muchacha).
Lo que si es seguro es que nos mudamos de despacho, porque se traen a Gente de Torrespaña y como parece que no hay nigún otro lugar en Prado posible, van a hacer obras en la cuarta planta para unir tres despachos y que quepan todos. Esta mañana he estado buscando piso con Antonio Ramos, que ejerce estupendamente de agente inmobiliario (literal), y creo que nos vamos a mudar a un ático muy soleado en la planta alta de Moviolas, que no está mal, aunque perderemos las vistas de los espectaculares amaneceres sobre Madrid en invierno de cada mañana.
sábado, 19 de julio de 2008
Chaplin/Keaton en el Caixa Fórum
El hombre elefante, con El País
Soy un cyborg
Prométeme, de Kusturica
Vuelta al trabajo
domingo, 13 de julio de 2008
Yo soy un otro
Así que como no quiero distorsionar vuestra visión, sólo os aconsejo con vehemencia que vayáis a verla. Aunque no os gustara nada el guión (impecable), ni la puesta en escena (sobria y con ese punto desasosegante de las nieblas cántabras), ni el suspense in crescendo (porque os angustie la inmensidad de lo desconocido) tendríais que verla por Karra Elejalde, ese actor inmenso que convierte todo lo que toca en verosímil, tremendo y conmovedor.
En definitiva, si esto fuera el Cosmopolitan, diría que se trata de un 'must'. Pero como es el blog de Enrique, digo que es el acontecimiento de la temporada y que hay que verla para que luego podamos atacar, como si de una cebolla se tratase, sus múltiples lecturas y su genuino encanto de obra artesanal.
jueves, 10 de julio de 2008
La forja de un héroe, o el día en que encontré un libro en la fnac
Engorros delicados
miércoles, 9 de julio de 2008
El pack Lean para las vacaciones
ALGO PASA EN IDENTITY
TRAILER EN LA FNAC
-PRESENTACIÓN DEL TRAILER DE LA PELÍCULA
"PULSIONES " , de Javier de la Torre-
CONVOCATORIA
Con la presencia de:
Javier de la Torre
Chiqui Fernández
Asier Etxeandía
Aida Folch
Lia Chapman
Beatriz Segura
Ramón Esquina
Marika Pérez
Tomás Pozzi
FÓRUM FNAC CALLAO (C/ Preciados 28)
JUEVES 10 DE JULIO a las 19 h
Javier de la Torre presenta el trailer de la película "Pulsiones" en la Fnac Callao
Aplicando una lógica incuestionable, el sorprendente director de cine Javier de la Torre ha llegado a la conclusión de que no existe una forma mejor de vender un proyecto que haciendo una prueba piloto espectacular, o cinematográficamente hablando, un trailer. Con esta idea rompedora, el próximo jueves 10 de septiembre a las 19 h en el Fórum de la Fnac Callao, Javier de la Torre presentará el trailer de su próxima película PULSIONES . El trailer está protagonizado por Juanjo Artero y serán 3 minutos intensos de alto voltaje erótico y dosis de terror, donde fiel a su estilo, Javier nos regala el lado más sexual de muchos de los actores que lo protagonizan.
Acompañando a Javier de la Torre , esta tarde estarán una gran parte de los actores que forman el reparto del trailer y del próximo largometraje PULSIONES, como Chiqui Fernández, Asier Etxeandía, Aida Folch, Lia Chapman, Beatriz Segura, Marika Pérez, Tomás Pozzi y Ramón Esquina estarán esta tarde arropando al genial director Javier de la Torre en su noble objetivo común de poder rodar la película PULSIONES.
Javier de la Torre ha obtenido recientemente un reconocimiento en el festival de Cine del Mar de Ibiza al mejor cortometraje por "¿Iguales?". También dirigió el largometraje CUÍDATE DE MÍ, y los cortometrajes YA LLORÉ LO QUE TENÍA QUE LLORAR, EL GRITO DE MUNICH, o COULEUR ABSENTE. "PULSIONES" será el largometraje que de a conocer internacionalmente a uno de los mejores talentos en dirección que actualmente tenemos en la actual escena cinematográfica. El próximo jueves comenzará un camino imparable.
martes, 8 de julio de 2008
Otras artes, otros mundos
Sirva esta modesta entrada para romper una lanza en favor de las artes plásticas, ya que las cinematográficas cuentan en este blog con esmerados cronistas.
Quiero recomendar vivamente la exposición del excelente artista del collage Sean Mackaoui, en el Círculo de Bellas Artes. No me extenderé aquí acerca de sus imaginativos montajes, su crítica mordaz y su depurada técnica. El que sienta la llamada, que saque sus propias conclusiones tras la inmersión en su arte.
También está estos días en una galería conocida por su buen criterio una selección de obras de Tom of Finland. Hay que contextualizar justamente a este dibujante de trazo aparentemente sencillo para comprender su trascendencia en el proceso, siempre cambiante, de la "salida del armario" que protagoniza la comunidad homosexual masculina desde hace unas décadas, y su influencia en la estética artística gay. Ignacio Goitia, pintor vasco, es uno de sus alumnos más brillantes.
http://www.espaciominimo.net/em.htm
And last but not least, la exposición Alphonse Mucha en el Caixa Fórum es visita obligada para redescubrir el Modernismo, cuya estética se nos hace un poco manida gracias (o por desgracia) precisamente a su éxito en comunicar, su brillantez y colorido.
Estamos tan acostumbrados a que nos bombardeen con anuncios y poses 'a la maniera di' que cuesta emocionarse con el genuino Modernismo. A mí me ocurrió con una exposición de Ramón Casas, nuestro cartelista ibérico. Espero que a vosotros os pase lo mismo con Mucha.
lunes, 7 de julio de 2008
Lawrence de Arabia
jueves, 3 de julio de 2008
DE IGUANAS Y AYUDANTES DE PRODUCCIÓN
Ayer fuimos a comprarle comida y sustrato para reciclar el que tiene en el terrario a una tienda de animales. En la cola de pagar, nos encontramos con una señora que también se llevaba comida para iguanas. No pude resistirlo y le pregunté: "¿la suya que edad tiene?", a lo que la señora respondió "tengo dos, de tres años". Tragué saliva antes de formular la siguiente pregunta: "¿y cómo son de grandes?", a lo que la señora respondió: "uy, enormes, hemos tenido que construirles un mueble a propósito para tenerlas en el salón" (e hizo un gesto con las manos señalando el tamaño de los animalitos, de aproximadamente un metro de longitud). A continuación continuamos la conversación, nosotros explicando las costumbres de nuestro especímen y ella, con mucha más experiencia, contándonos cómo habían evolucionado los suyos (y hablando de ellos con muchisimo cariño). Incluso nos recomendó un tipo de comida concreta que al parecer a sus iguanas les vuelve locas. Total, que nos fuimos de la tienda la mar de contentos con toda esa información nueva acumulada y la comida especial, que le trajimos a Casandra como si se tratase de una tarta de chocolate.
Hoy teníamos que darle con una jeringuilla en la boca unas vitaminas que nos había encargado el veterianario. A continuación había que esperar a que hiciera caca, recogerla y llevarla a la clínica para que lo analizasen. Y así ha sido: esta mañana la he sacado del terrario para darle la medicina. El animalito debía sospechar algo, porque se ha mostrado especialmente nerviosa y me ha arañado como nunca (las uñitas son tan finas como alfileres, pero nunca llegan a clavarse profundamente, las mueve escarbando rapidamente y lo que consigue es levantar la piel de las manos y dejarlas escamadas). Incluso ha saltado de mis manos al suelo y he tenido que perseguirla por todo el despacho. Finalmente he conseguido que abriera la boca y se tragara todo el liquido de la jeringuilla. A continuación venía la parte más difícil: esperar que hiciera caca y recoger la muestra. Si lo hace en el terrario lo entierra, por lo que la he tenido sobre una mesa, a la vista, para que fuera más fácil de identificar (con cierta preocupación por parte de Mariví, convencida de que si cagaba encima de un teclado nos chafaría el ordenador completo). Viendo que así no había manera, me la he llevado al baño de chicas, que me parecía un lugar más adecuado. Y he actuado con ella como con un bebe: le he dado un baño relajante, le he acariciado la barriguilla, y ¡voilá! ha hecho la caca deseada. He recogido la muestra en un tubo de ensayo que he robado del gabinete médico (en realidad he ido a pedir uno, pero no he encontrado a nadie, y había una caja llena de tubitos para hacer análisis y me he llevado uno sin decir nada, y dando gracias al cielo de no tener que dar explicaciones acerca del asunto) y Valentín me ha llevado raudo y veloz a la clínica veterinaria para animales exóticos que hay en la calle Juan Álvarez Mendizábal, junto a la cafetería Viena, en el barrio de Argüelles (que mira que es pija nuestra iguana). Allí me han dicho que tendremos los resultados el lunes y que si todo está bien, que es lo más probable porque la cuidamos como a una reina, la siguiente revisión tendrá que ser en un año.
miércoles, 2 de julio de 2008
La hija de Ryan: una introducción
La hija de Ryan, o la obra total
"Después de leer todas estas entradas apasionadas sobre David Lean, por fin vi anoche La hija de Ryan, en DVD, lamentablemente, y digo lamentablemente porque está claro que es una peli para ver en el cine, aunque mi copia era muy buena y los azules del mar y los verdes del campo eran maravillosos. Y me gustó mucho, muchisimo(aunque yo prefiero Doctor Zhivago). Visualmente es una pelicula preciosa: la luz, el color, las fotos de la pleamar, de las mareas en las inmensas playas,los acantilados,los espacios abiertos... Y la historia es verdaderamente emocionante. Rose es una chica con la cabeza llena de pájaros, la chica más especial del pueblo (no hay más que ver a las otras), la que lee novelas románticas... y la que tiene claro que quiere tener una vida diferente a la que tiene y que quiere ser otra persona, y está segura de que la única manera de conseguirlo es a través del matrimonio... y del sexo. El problema es que se equivoca de hombre (como siempre, porque si no, no habría historia). Se casa con el maestro del pueblo, un fantasma del tipo de hombre con el que sueña, que está claro que la quiere muchísimo, pero no deja de tratarla como a una niña o a una alumna. Rose lo que espera es sentirse deseada, no querida. Y el profesor no cubre sus expectativas, por lo que se siente tremendamente desgraciada, y nadie es capaz de alcanzar a comprender por qué (nos lo cuenta en todas esas conversaciones que tiene con el cura, que al parecer es el único con sensibilidad suficiente para darse cuenta de lo que le pasa, aunque está claro que desde su posición no puede autorizarla a dar rienda suelta a sus deseos).
Hasta que aparece el mayor. Tampoco es un principe azul, todo lo contrario, un oficial de guerra, retirado de la primera linea del frente, con heridas físicas y psicologicas de las que no se podrá desprender jamás. Él se refugia en ella y ella encuentra en él la mirada de deseo que necesita. Ambos cubren sus necesidades de afecto. ¿Y qué pasa con el profesor? Sospecha y conoce desde el principio la infidelidad de su esposa, pero no deja por ello de querer a Rose. Sobre todo después del linchamiento del final, donde es humillada públicamente delante de todo el pueblo, una sociedad que al parecer no puede soportar que individuos diferentes convivan dentro de la comunidad (y mucho menos una mujer que desea y goza, qué descaro). El final es precioso. Se marchan del pueblo, cogidos del brazo, apoyandose mutuamente, ella esconde su cabello trasquilado bajo un sombrero que sale volando, una de las niñas del pueblo, fascinada igual que la Rose del principio por el hombre-profesor, le regala un ramillete de flores silvestres; Rose besa cariñosa a Michael, el tonto del pueblo enamorado de ella, al que siempre ha rechazado con cierta repulsión, identificandose con él por primera vez o quizás al reconocer en Michael la humanidad que siemre le ha negado. Y el "regalo" de despedida del Padre Hugs, planteando la duda de la separación del matrimonio (creo que es evidente que no se separarán). En ocasiones me ha recordado algún momento fordiano: toda la comunidad unida, junto al lider de la resistencia local y frente a la protagonista, igual que "En el hombre tranquilo" toda la comunidad vivia pendiente de las peripecias de O´Hara y Wayne. Y la foto del pueblo, las dos hileras de casas a lo largo de una calle, me ha traido la misma imagen del pueblo minero de Qué verde era mi valle. A cierto comentario acerca de que todas las mujeres estamos casadas con un maestro pero queremos estar con un mayor... pues es posible, aunque ninguno de los dos personajes da el tipo del todo. Como he dicho antes, el mayor no es ningún principe azul, y puestos a pedir, mejor tener un "hombre completo", capaz de querer y desear por igual."
Pues como Susana ha escrito este estupendo comentario me ahorro la mitad de lo que quería escribir sobre la peli, y me concentro en algunos momentos inolvidables:
- La escena de la noche de bodas, en la que Rose descubre que su marido no es el hombre que pensaba (un padre/maestro excelente, y por lo tanto un pésimo marido)
- El diálogo del Padre y Rose acerca de la insatisfacción de ésta. Las palabras del cura sobre los deseos insatisfechos que se cumplirán: un encadenado nos lleva a la llegada del Mayor, convocado a la vez por el deseo de ella y las palabras del cura (igual que el maquis de El espíritu de la colmena era convocada por el deseo de la madre y la interrogación de Ana -Torrent-).
- El momento en que Rose, a punto de ser linchada, descubre que su padre:
a) Es el traidor que ha delatado al pueblo
b) Ha traicionado a su comunidad para conseguir el dinero con el que comprar todos sus caprichos
c) Es demasiado cobarde para reconocerlo, y salvarla así de la humillación pública
- Toda la escena final:
Robert Mitchum y Sarah Miles atravesando el pueblo que los expulsa, acompañados por Michael y el cura.
Sarah Miles deteniéndose en la taberna de su padre, despidiéndose (para siempre), aunque en realidad diciéndole que lo sabe todo y que lo perdona, y él reconociendo que ha sido un mal padre y que Robert Mitchum puede ser un buen marido (la primera vez que acierta en su función de padre).
Michael horrorizado ante la cabeza afeitada de Sarah Miles, momento en que ésta descubre a Michael como su projimo (leyendo en el rostro del otro el mismo rechazo que ella había sentido previamente ante él) y lo acepta como un igual, al darle el beso de despedida.
El diálogo inconmensurablemente hermoso en que el sacerdote (que como buen destinador simbólico lo sabe todo) le dice a Mitchum que probablemente haga bien separándose de Rose, pero que lo duda, y que esa duda es el regalo de despedida
(Reivindiquemos los finales sublimes ¿por qué conformarse con menos?)
Por todo lo cual, es lícito decir que La hija de Ryan tiene un final feliz, (reivindiquemos los finales felices) aunque sólo sea porque los dos se van de ese pueblo (recordemos que lo que tienen en común el maestro y el Mayor -los dos objetos sucesivos del deseo de Sarah Miles- es que son los únicos personajes que aparecen en la película en el momento en que vienen del exterior)
martes, 1 de julio de 2008
El hombre tranquilo, o de una mujer que no es histérica
Como hay quién me acusa de que todos los personajes femeninos de los que escribo parecen el mismo, voy a hablar de uno diferente, que además tiene la fortuna de aparecer en la que probablemente sea la película más feliz de la historia del cine, además de una de las más desmelenadamente eróticas. No conozco a ninguna mujer a quién no le guste El hombre tranquilo, e imagino que parte de la culpa la tiene Mary Danaher, esa testaruda pelirroja que tan claro tiene su deseo y que tantos desvelos y trabajos se toma para conseguirlo. Habría que interrogarse seriamente acerca de la popularidad de esta película, pues su tema central es diametralmente opuesto a la doxa dominante acerca del sexo como uno de los compartimentos del ocio y una práctica estrictamente privada. Si algo está claro en la película, es que tan vital es para la supervivencia de Innisfree como comunidad que Sean Thorton y Mary Danaher acaben juntos en la cama, como que lo hagan en condiciones: el sexo es una pulsión potencialmente devastadora pero imprescindible (en Ford abundan los fuegos, tanto arrasando casas como calentando hogares o cocinando alimentos), sagrado en un sentido batailleano, y todos los habitantes son conscientes de que se juegan mucho en el hecho de que la relación llegue a buen término.
El cine es prácticamente el único espacio que en nuestra contemporaneidad ha mostrado hombres a la altura de la demanda del goce femenino, y no hay duda que esta película de Ford es una de los ejemplos más precisos y gozosos. Mary es una de las mujeres más desaforadamente deseantes que se han visto en la pantalla, pero exige a Sean una serie de pruebas que demuestren que está a la altura de su deseo, a la par que demanda que la valore públicamente, ante sus vecinos, lo que implica, en último término, un enfrentamiento físico con el hermano de ésta (el varón que, en ausencia del padre, debe entregarla con todos los atributos del objeto valioso, en este caso la dote). Un malentendido hace que ella piense que la renuencia de Sean a exigir por la fuerza lo que, a la postre, la hace valiosa, se deba a la cobardía, aunque el espectador sabe que es debido a otro tipo de terror: Thorton fue boxeador, y en una pelea mató a su contrincante: el verdadero trauma no es tanto la muerte en sí como el goce siniestro y exultante que le invadió en ese momento. Mary se empeña en sus exigencias hasta un punto en que la comunidad se ve amenazada, pero no transige (casi se podría decir que es una heroína en sentido lacaniano, al no cejar en su demanda). La pelea final se convierte en un jolgorio en la que todo el pueblo participa, un ejemplo de fiesta transgresora (en la que hasta la autoridad tiene un papel) que sustenta la cohesión social. Sólo una persona se la pierde, la propia Mary, que sabe cuál será el resultado para su vida gane quién gane la pelea.