Primera comida del equipo de producción y de realización en el Oquendo, un clásico durante el Festival de Cine, ya que el restaurante queda enfrente del Hotel María Cristina, epicentro de la vida social y periodística, y del Teatro Victoria Eugenia, recuperado recientemente para la causa de las proyecciones. Por si alguien no ha reparado en la refinada manera en que inscribo en la foto a la vez mi posición como miembro del equipo y como autor de este blog, desdoblándome de manera brillante en objeto y sujeto, el hueco en la mesa y el flash en el espejo denotan mi presencia sutil en esta imagen.
Justo al lado del restaurante descubro, gracias a Chema, esta placa por primera vez, tras haber pasado por delante de ella doscientas veces en mi vida.
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