lunes, 27 de mayo de 2013

Palmarés

Pues como hacemos todos los que por aquí pasamos voy a hacer una valoración pe los premios, que se reduce a la impresión de que había una serie de pelis a premiar y hubo que repartir los galardones de alguna manera, así que es fácil imaginarse los descartes: ni Heli, ni Kore-Eda ni Jia Zhangke podían rascar bola en las interpretaciones, así que les cayeron Dirección, Jurado y Guión respectivamente, que para Escalante es un enorme espaldarazo y para los discípulos asiáticos de Ozu calderilla en su prestigiosa carrera. Bruce Dern/Nebraska se hizo con la interpretación masculina, lo que vista la enorme competencia en este campo se puede entender como un reconocimiento de la estupenda película de Payne, mientras que el anuncio del nombre de Berenice Bejo dejó helada la platea de la sala de prensa y estupefacta a la propia actriz, si bien a posteriori también se entendió como el premio que le tocó a la película, con considerable enfado de Farhadi, al que nada màs terminar la ceremonia nos cruzamos en la Croisette con un rebote de campeonato. Para el final quedaban los Coen y Adele, y se hizo justicia. La película de los hermanos no está mal pero está lejos de ser de las mejores en su carrera, y había tanta presión a favor de la de Kechiche que Spielberg habría sido ridiculizado hasta la exasperación si le hubiera dado lo espalda. Para justificar que el nombre de Adele no figurara junto al de mejor interpretación femenina el presidente del jurado mencionó el nombre de las actrices como co-ganadoras de la Palma de Oro, una decisión muy ovacionada.

domingo, 26 de mayo de 2013

Quiniela

Aquí todos contemplamos dos escenarios posibles: La vie d'Adele se lleva la Palma de oro y la mejor interpretación femenina, o el jurado decide que va servida con la interpretación femenina y el premio especial del jurado, y entonces el premio gordo podría recaer en varios candidatos de la clase media alta: los Coen, Kore-Eda, Farhadi, Jia Zhangke o Payne. Heli y Grigris tal vez se lleven la pedrea que les suele caer a las cinematografías esforzadas, y si el premio de interpretación femenina está cantado, por la parte de los chicos hay bofetadas. En cualquier caso aquí nadie espera que Spielberg se suelte la melena y se descuelgue con un premio a marcianadas como el noir cósmico-chusquero de Winding Refn.

La película perdida

Sin qué sirva de precedente voy a recomendar una película que no he visto, o al menos voy a llamar la atención sobre ella a mis distinguidos lectores, por sí en el fragor del festival no le han prestado atención. Me tuve que ir de la sala un minuto antes de que comenzara la proyección de L'image manquante por cuestiones laborales (un clip que no aparecía por ningún lado) con la sensación de que me quedaba sin ver la película del festival. Cumpliendo las expectativas se ha llevado el premio de Un certain regard, y aunque es mucho esperar que alguien se anime a distribuirla en España, Rithy Panh tiene suficiente nombre como para aventurar que nos encontraremos su film por algún festival o ciclo filmotequero. Lo dicho, a seguirle la pista.

Level the genders

A priori podría pensarse que, con sólo dos actores y una localización, La Vénus à la fourrure sería un juego maniréista tipo Sleuth, y a posteriori uno se regocijaría de su perspicacia, aunque lamentara la insubstancialidad de la película. Tampoco iba con grandes expectativas, que la novela de Sacher-Masoch de dónde parte la idea ya es un notable pestiño, aunque en Francia tiene ilustres exégetas, que ya se sabe cuanta teoría se puede sacar de las perversiones más triviales.
Por la tarde la redacción de informativos nos sacó del cine (en mi caso, Tip top, de Serge Bozon, a cuyo humor absurdo no acababa de pillare el punto) porque a alguien se le había ocurrido vender un titular con unas supuestas declaraciones escandalosas de Polanski en la rueda de prensa, y había que empaquetarles un minuto para el intermedio de la final de la Champion. Polanski dijo que la parecía una pena que se considerara una indecencia que un hombre ofreciera flores a una mujer, que la igualdad de géneros le parecía una idiotez, que los avances médicos habían cambiado a las mujeres, que la píldora las había masculinizado (esto es literal, aunque no se sabe muy bien qué quiso decor con ello) y que era una lástima que el romance hubiera desaparecido de nuestras vidas.

sábado, 25 de mayo de 2013

Una heroína contemporánea

Dentro de las sorpresas agradables de la Competición se encuentra La vie d'Adele, una película de Kechiche que pertenece a ese género contemporáneo que parecen cultivar en exclusiva los franceses y que podríamos llamar la heroica pedagógica, un recordatorio de que la transmisión del saber sigue siendo una labor sagrada bastante ardua. En la película seguimos el trayecto de Adele (el premio de interpretación más evidente de la historia del festival, si no se lo dan probablemente las masas enfurecidas quemarían el Palais) desde que en el Instituto estudia clásicos franceses (la conexión Marivaux) hasta que se convierte en una profesora de infantil que escenifica cuentos para los más pequeños o inicia en la lectura a los benjamines de primeria. Tal vez lo único que le vaya a la contra sea el consenso tan abrumadoramente favorable que ha generado, mientras que la única duda que hay sobre el palmarés es si Spielberg le dará el placet a escenas de sexo tan largas y tan realistas.

El lugar del padre

Una pequeña muestra del poderío cannoise es que la presentación de una copia restaurada de El gusto del sake corrió a cargo de Kore-Eda y de Jia Zhagke, hermanados chinos y japoneses en el tributo al maestro. El  gusto del sake tiene uno de los momentos más grandes de la historia del cine, la mirada que la hija dirige al protagonista en los instantes previos a una boda que ella acepta con resignación.
Ese mismo día se pasaba Nebraska, una película muy entretenida acerca de un viaje demencial en el que un hijo sostiene contra viento y marea la posición (insostenible) del padre, un descomunal Bruce Dern, según me cuentan tan genial en la vida real como en la pantalla.

La última decepción

Íbamos todos ilusionados a ver la última de James Gray, y salimos con caras largas de la proyección, con la sensación de que el director se pasa toda la película buscando el tono y la distancia adecuada, y que acaba tirando la toalla y quitándose la película de encima. Otra de las decepciones del festival.

sábado, 18 de mayo de 2013

Lo Real mexicano

Supongo que es Fremaux a quién le molan los mexicanos de la nueva hornada, especialmente Reygadas, cuyo paso por aquí el año pasado suscitó lo más parecido a un escándalo que se puede suscitar en estos días. Este año han ascendido a su colega Amat Escalante, que tampoco ha levantado pasiones precisamente entre la prensa francesa. A mí Heli me gusta, aunque su naturalismo exacerbado me parece que tiene algo de pose.

Dinero tirado

Es un misterio para qué se han gastado tanto dinero en El gran Gatsby, película cuyas dos secuencias más interesantes transcurren en interiores y parecen rodadas por los actores dos días en que el realizador se había cogido vacaciones. Di Caprio está muy bien como Jay Gatsby, aunque se le notan las ganas de que se vea, y Toby Mcguire es una elección incomprensible. Nos llevaron al hotel más lujoso de esta lujosa zona a perder el día y entrevistar al equipo. Carrey Mulligan habla muy deprisa, es lo único que recuerdo.

Sobre la adolescencia

En Le passé una adolescente lo fórmula explícitamente: quiere un padre que se quede en casa, y una madre que no cambie de pareja. En Jeune & jolie la cosa es más tortuosa, pero viene a ser lo mismo; los hombres con los que Lea se prostituye dibujan la figura del padre ausente, una interrogación sobre su deseo que no encuentra respuesta en el marco familiar en el que se mueve. Ni la película de Farhadi ni la de Ozon me parecen gran cosa, cada una por motivos diferentes. Ozon tira a decorativo y no parece que vaya a descolgares nunca con una obra maestra, a Farhadi le tiran demasiado los golpes de efecto en los guiones, y aquí se acumulan demasiados a partir de cierto momento. 

Resumen de los primeros días en Cannes

Mientras voy encontrando tiempo para extenderme sobre lo visto empiezo con un resumen rápido de estos dos días de proyecciones, que básicamente se resumen en la gran decepción del film de Jia Zhangke, que no es ni chicha ni limoná, y en la pequeña de Farhadi, que viene a acabar en un culebrón con vuelta de tuerca en cada secuencia, si bien tiene la gracia de ser una peli conservadora que viene a decir que lo que se necesita para arreglar el mundo es un buen padre que se quede en casa y una mujer fiel que lo quiera. El Ozon no decepciona porque Ozon es lo que es y no se le pueden pedir peras al olmo, aunque se le agradece que no le dé por la tragedia con la historia que cuenta (otra adolescente que suspira por un padre "de los de siempre"). La de Escalante es tan dura que casi bloquea toda capacidad de reflexión, pero hasta la fecha me parece lo más válido visto en la Sección Oficial a Competición. El gran Gatsby fue una agradable sorpresa, pues esperaba un horror absoluto y se queda en rollo soportable, entre otras cosas porque durante la proyección uno se entretiene pensando en como se rodaría mejor cada secuencia. Un Giraudie notable con un plano final extraordinario en Un certain regard, y para Cannes classics, como suele ser habitual y obligado, la joya de la corona, un cortometraje maravilloso de Ousmane Sembene que pasa por ser el primer film realizado por un africano subsahariano (El carretero) acompañado de una copia restaurada (bajo la supervisión de Mike de Leon) por la fundación de Scorsese de Manila by night, la demoledora lectura del mito de Orfeo que hizo Lino Brocka en los 70 (demoledora sobre todo para casi todo el cine que se ha hecho después), ejemplo de cine total hecho con cuatro perras.

lunes, 13 de mayo de 2013

La ciudad y las flores


Como bien dice Mafalda, la primavera es lo más publicitario que tiene la vida. Ayer tenía un plan que consistía en disfrutar de la primavera madrileña versión rosas del Retiro, aliñado con dos exposiciones cuya temática de ambas eran las ciudades y su buen/mal desarrollo.

La primera exposición se llama Cityscapes y sus fotografías contemplan la experiencia urbana contemporánea. Uno de los grupos de fotos está dedicado en exclusiva a comunidades socialistas, utópicas o religiosas de EEUU. Las fotos ejemplarizan de forma contundente que la ciudad puede ser muchas cosas y no solo un páramo de cemento y colmenas. La expo está ubicada en el Palacio de Correos, antes sede del ayuntamiento y ahora remozado como espectacular multi-sala de exposiciones e iniciativas culturales. Merece la pena la visita, vayas o no a una exposición, por ver el edificio por dentro, sus espacios y las vistas desde el torreón. También han pensado en los transeúntes y tienen un espacio con sofás y mesas de trabajo, periódicos y cómics, para aquellos que quieran desengrasar del asfalto ruidoso de la plaza de Cibeles.

Antes de ir a la otra exposición pasamos por el Retiro a comprobar que la rosaleda está casi, casi a punto. Dentro de dos semanas será espectacular. Menos mal que siguen quedando algunas islas de verde para los sufridos madrileños anticoches.

La exposición de la tarde era el contrapunto de la matutina: Anonymization es una muestra de la destrucción que provoca la urbanización masiva. Pero justo cuando nos disponíamos a verla, el guardia de seguridad nos cerró la puerta de la terraza en las narices con la explicación, dicha con bastante grosería, de que "hasta las cuatro nada". Cuando bajamos bastante perplejos resulta que habían cerrado las puertas del edificio! Porque pasaba una turbamulta o manifestación del 15M por la puerta y claro, como decía uno de los lumbreras seguratas: "tío, es que tenemos el árbol ¡como Bankia! A ver si se van a poner a tirarnos algo...". Por supuesto, cierra las puertas de una exposición que tiene lugar a cuatro plantas sobre el nivel del suelo, no vaya a ser que estén armados con cócteles molotov y tirachinas. Yo es que veo el símbolo del árbol y el madroño, me recuerda a Caja Madrid, después a Bankia y es que... ¡la lío!

Así que no pude ver Anonymization y no sé si me quedaran ganas. Una pena porque la expo tiene muy buena pinta. Pero se ve que los desiertos de cemento no solo están en el paisaje, sino también en el interior de los cráneos de algunos individuos.

Cambiando el tercio...

 
El Jardín Botánico, hace dos semanas


miércoles, 8 de mayo de 2013

¡Adiós, Ray!


Ayer murió Ray Harryhausen, pionero de los efectos especiales de la era pre-ordenadores. Su arte queda para siempre en el imaginario de los devotos de la ciencia ficción. ¡Adiós, Ray! Los dioses y los monstruos te saludan. 


lunes, 6 de mayo de 2013

Oblivion vs. Spellbound


El viernes fui a ver Oblivion a una de esas salas un poco más grandes que el salón de mi casa, por gusto de evadirme con una producción de Hollywood. No había leido nada de la película y no quería hacerlo porque Tom Cruise me cae gordo, pero tengo debilidad por las distopías.

La película no me decepcionó nada. Es entretenida y, sorprendentemente para una producción americana, no abusa de la acción trepidante y de los efectos especiales mastodónticos. Lo más divertido es ir apuntando, según van sucediendo las escenas, la película de turno en la que está inspirada la acción. Hay referencias a 2001, una odisea del espacio (ese ojo rojo y la voz omnisciente y divina), El planeta de los simios (unas músicas similares), Terminator I (los hombres embrutecidos y sucios, ocultos en unos sótanos donde irrumpe el robot destripando a los buenos), Blade Runner (el debate filosófico hombres de verdad / hombres biónicos / robots), Matrix (la más evidente: shock traumático al descubrir la realidad y la ficción, a quiénes servimos y quién es el enemigo), La guerra de las galaxias (una persecución de naves en un desfiladero parecidísimo al ecuador de la Estrella de la muerte)... Ya dijo aquel que "lo que no es tradición, es plagio".

El hilo de esta colcha de patchwork es la historia de amor (of course): una de esas historias bigger than life que trascienden el tiempo y el espacio recuperando la tesis que ya en su día escribió el visionario Quevedo en esos versos tan bonitos que terminan diciendo "polvo serán, mas polvo enamorado". El amor existe y es constante más allá de la muerte. La heroína renace casi de sus cenizas para consagrarse a que el desmemoriado Tom Cruise recuerde, como una Ingrid Bergman galáctica y rusa. Si los sueños de Cruise llegan a tener de fondo un decorado parecido al de Dalí para Spellbound, ya me levanto del asiento y hago la ola.

Como digo, todo muy bonito. Y de guinda una canción preciosa, la celebérrima A whiter shade of pale, de Procol Harum.

Acabé tan contenta de la historia y del recuento en plan "si le/no le" de los parecidos, homenajes y plagios, que le recomendé la película a mi familia y fueron a verla al día siguiente. Su experiencia difirió bastante de la mía y no por la película en sí, sino por las pésimas condiciones de la proyección. Fuera de las "grandes" capitales sí que es ciencia ficción ver una película en versión original. Pero si además de doblada la ves sin aire acondicionado (porque hay que ahorrar) y con el volumen en nivel susurro (por ¿ignorancia?)... la experiencia fílmica se convierte en un viacrucis con palomitas de microhondas.

Así que pongamos un cero a los multicines La Loma de Jaén y esperemos que en otra realidad hayan ganado los buenos y existan cines de provincias grandes, aireados y en versión original, para todos los amantes del cine que seguro que con esas condiciones son una legión fanática y multilingüe.