lunes, 27 de febrero de 2017

Apuntes sobre la categoría "el mejor director de la historia"

El otro día hojeaba un volumen de La maison cinéma cuando me encontré a Daney calificando a Ozu, casi de pasada, como el mejor director de la historia del cine, elección que a día de hoy no tiene nada de heterodoxa y que sólo rechinará en los oídos de esos directores japoneses (Oshima, Kitano) a los que Ozu aburre un montón y que no acaban de entender por qué en Occidente nos pone tanto ver a Chisu Ryu beber sake a todas horas.

Así que me puse a meditar en las características que debe tener un director para optar a ese trono, el de ser elegido por un crítico de referencia como el más importante de la historia (porque los directores no cuentan, que han visto menos cine y les gustan cosas raras). Empecemos por despejar el campo: ¿quién no puede aspirar al puesto?:
- Los pelmas incapaces de terminar sus pelis, por brillantes que sean: Eisenstein, Welles
- Los que concentraron su período de brillo en (muy) pocos años: Rosellini
- Los que tardaban 10 años en hacer cada film: Dreyer, Tarkovsky, Tati, Erice, Kubrik
- Los que se murieron demasiado pronto: Murnau 
- Los que, siendo muy buenos, tenían al lado alguien mejor: Hawks, Walsh, Kurosawa
- Los que llegaron demasiado tarde: Godard, Straub, Bergman, Fellini
- Los que nacieron en la periferia: Oliveira, Kiarostami (que, en cualquier caso, también entran en la categoría anterior), Satyajit Ray
- Los unconnu: Mur Oti, Grémillon
- Los rarillos: Bresson, Paradjanov

Total, que para que Daney o Abbascontadas te elija como el mejor director de la historia tienes que tienes que haber trabajado mucho y bien, en los sitios adecuados, y que los que parten el bacalao se hayan enterado a tiempo (razón por la que cabe Ozu, reconocido cuando todavía había hueco en el Olimpo, y no Naruse, que ya se lo encontró sin plazas libres).

Así que mi lista del Top Five estaría compuesta por Ford, Hitchcock, Renoir y Ozu&Mizoguchi, que tengo que reconocer que no es precisamente original, pero así es la vida, los lunes no son el día más adecuado para epatar al personal. 





2 comentarios:

Miguel dijo...

¿Dónde dejas a Buñuel? Se merece estar en uno de esos grupos. Su prestigio duró varias décadas, salvando el tiempo que hubo entre el surrealismo de finales de los 20 y el premio en Cannes a "Los olvidados". Admirado por críticos y directores. Para mí estaría en el top ten. También me falta McCarey. No hay películas, salvo las de Ford, más emocionantes que las suyas. Mi top five serían, por orden alfabético, Dreyer, Ford, Hitchcock, Mizoguchi, y Murnau. Siendo este último el top 1. Creo que es el tipo, en lo poco que duró, cuyas películas, no todas, claro, más inventiva hay de eso que se llama "cinematografía". El director que mejor pensó y desarrolló el cine como expresión propia. Ya sabemos, eso que se llama plano, montaje, etc.

abbascontadas dijo...

Pues tienes razón; además no sólo me he dejado a Buñuel y McCarey, también a Griffith y a Chaplin, Lubitsch (por hablar de los viejos maestros). En cualquier caso no seré yo quien ponga pegas al encumbramiento de Murnau...