viernes, 15 de mayo de 2009

Thirst

Park Chan Wook se ha traído una decepcionante mezcla de película de (atormentados) vampiros y truculencia naturalista vía Zola, salpicado con el humor negro marca de la casa. Aún con su habitual virtuosismo visual y manierismo narrativo, las partes no acaban de casar y a mí el film se me hizo interminable. La verdad es que no sé si mi impresión es compartida, porque no me he cruzado con nadie que la haya visto, por lo que no sé la repercusión que ha tenido, fuera de la gélida recepción en la sal, con tres aplausos finales.
Mientras parece que se arreglan los problemas de antenas e imágenes vamos recuperando tradiciones de Cannes; tras cenar el primer día en el Vesubio ayer nos fuimos a La Piazza, gracias sobre todo a la insistencia de Carlitos; la cena fue también decepcionante, como la peli coreana, y voy a criticar el (horroroso) servicio, como hacen los burgueses bien cuando se reúnen a contarse sus vacaciones.
Y dejo la de Jane Campion para más tarde, que Charles ha conseguido una entrevista con Lenny Kravitz que le tiene algo nervioso.

4 comentarios:

Daniel Quinn dijo...

Bueno, yo tampoco esperaba mucho de Park Chan Wook, y otras opiniones que he visto coinciden con la tuya, así que aún menos ganas. Y la de Kore-Eda tampoco tiene muy buena pinta, ¿qué tal está? De todas formas aún quedan muchos días de festival con cosas que prometen de verdad, así que aprovechadlo por allí :)

Un saludo!

abbascontadas dijo...

Hola, Daniel, algún día nos tienes que contar como fuiste a dar con este blog tan pequeño.
Entre anoche y esta mañana me he visto el Costa y el Hong San Soo de la quincena, bastante bien las dos ya contaré, un abrazo (Ang Lee muy divertido).

Daniel Quinn dijo...

Si es todo un lujo contar con crónicas de Cannes fiables de primera mano :). Lo raro es que el blog no esté lleno se seguidores. Haré memoria y recordaré cómo llegué a parar hasta aquí :)
Un abrazo.

abbascontadas dijo...

Muchas gracias por el elogio, por cierto, que tú hace siglos que no escribes