martes, 15 de junio de 2010

Mil rizomas suenan en mi corazón


(Advertencia preliminar: todas las citas textuales de esta entrada están sacadas de Mil Mesetas: Capitalismo y esquizofrenia, Gilles Deleuze y Félix Guattari, Ed. Pre-Textos, 1994; y no de un guión de los Monty Python, como algún lector podría sospechar)

"Un agenciamiento maquínico está orientado hacia los estratos, que sin duda lo convierten en una especie de organismo, o bien en una totalidad significante, o bien en una determinación atribuible a un sujeto; pero también está orientado hacia un cuerpo sin órganos que no cesa de deshacer el organismo, de hacer pasar y circular partículas asignificantes, intensidades puras, de atribuirse los sujetos a los que tan sólo deja un nombre como huella de la intensidad."

He elegido este texto al azar para dar un ejemplo del tipo de frases que recorren el libro, entre el choteo y el hermetismo, y ante las que surgen varias preguntas: ¿no puede haber una totalidad significante atribuible a un sujeto? (respuesta: pues claro que sí, de hecho cualquier texto cerrado -un libro, un cuadro- es una totalidad significante que suele ser atribuida a un sujeto, autor en la terminología habitual), ¿tiene sentido esta frase?¿qué quiere decir "un cuerpo sin órganos que no cesa de (...) atribuirse los sujetos a los que tan sólo deja un nombre como huella de la intensidad"?(respuesta: no acaba de tener sentido, pero está cerca de articularlo, así que uno puede tener la impresión de que entiende lo que quiere decir, o al menos jugar al juego del iniciado que está en el meollo de la esotérica sabiduría. Una posible explicación: el verdadero sujeto de la enunciación de un texto se construye, no a través de su sentido explícito, sino en los intersticios que dejan sus contradicciones, que es donde emergerían los verdaderos intereses -"la intensidad"- del creador -por supuesto, todos sabemos que el autor no existe, Dios me libre, pero por cuestión de economía narrativa lo nombro así-)

Bueno, el meollo de esta entrada es desgranar el rosario de características que Deleuze y Guattari conceden al concepto de rizoma, que desarrollan en la introducción de Mil mesetas, y que en los últimos años ha sido citado por todos los "nuevos narradores" para describir su trabajo. Otra razón es echar unas risas a su costa, porque casi me doblo de risa leyéndolo.

El caso es que Gilles y Félix empiezan metiéndose con un par de tipos de libros, el libro-raíz ("El árbol ya es la imagen del mundo, o bien la raíz es la imagen del árbol-mundo. Es el libro clásico como bella interioridad orgánica, significante y subjetiva"- o sea, lo peor-) y el sistema-raicilla ("En este caso, la raíz principal ha abortado o se ha destruido en su extremidad; en ella viene a injertarse una multiplicidad inmediata y cualesquiera de raíces secundarias que adquieren un gran desarrollo. La realidad natural aparece ahora en el aborto de la raíz principal, pero -¡a nosotros nos la querían dar!- su unidad sigue subsistiendo como pasado o como futuro, como posible").

Por descontado, este par de metáforas botánicas sirven para ejemplificar el gran pecado de casi todas las obras del mundo mundial: cierto apego a la unidad y, por lo tanto, la imposibilidad de hacerse cargo de la multiplicidad. Eso sí, no se multiplica quien quiere, sino quien puede: "Verdaderamente no basta con decir ¡Viva lo múltiple!, aunque ya sea muy difícil lanzar ese grito (¿? Pero si la publicidad no hace otra cosa!).(...) Lo múltiple hay que hacerlo, pero no añadiendo constantemente una dimensión superior, sino, al contrario, de la forma más simple, a fuerza de sobriedad, al nivel de las dimensiones de que se dispone, siempre n-1 (sólo así, sustrayéndolo, lo Uno forma parte de lo múltiple). Sustraer lo único de la multiplicidad a constituir: escribir a n-1 (realmente es un misterio los caminos que han llevado a nadie a identificar una serialidad matemática como es n-1 -en la que, si mal no recuerdo, n suelen ser los números enteros o los naturales- con lo múltiple a lo que se sustrae lo Uno). Este tipo de de sistema podría denominarse rizoma. Por lo visto, el rizoma, en botánica, es un tipo de tubérculo, cuya especie más conocida es el gengibre, aunque D & G amplían el concepto hasta considerar rizomática una avalancha de ratas ("cuando las ratas corren unas por encima de otras").

Ahora bien, somos conscientes de que no convenceremos a nadie si no enumeramos algunos carcateres generales del rizoma.

1.º y 2.º Principios de conexión y de heterogeneidad: cualquier punto del rizoma puede ser conectado con cualquier otro, y debe serlo.

(Aquí aprovechan para meterse un montón con la gramática generativa de Chomsky, que les debe de caer mal porque vende más que ellos, o liga más, y se meten todo el rato con su árbol)

En un rizoma (...) cada rasgo no remite necesariamente a un rasgo lingüístico: eslabones semióticos de cualquier naturaleza se conectan en él con formas de de codificación muy diversas, eslabones biológicos, políticos, económicos, etc..., poniendo en juego no sólo regímenes de signos distintos, sino también estatutos de estados de cosas (de verdad de verdad que escriben "estatutos de estados de cosas"). En efecto, los agenciamientos colectivos de enunciación funcionan directamente en los agenciamientos maquínicos (por si alguien se había imaginado que lo "agenciamientos maquínicos" me lo había inventado yo), y no se puede establecer un corte radical entre los regímenes de signos y sus objetos.

3.º Principio de multiplicidad: sólo cuando lo múltiple es tratado efectivamente como sustantivo, multiplicidad, deja de tener relación con lo Uno como sujeto o como objeto, como realidad natural o espiritual, como imagen y mundo. Las multiplicidades son rizomáticas y denuncian las pseudomultiplicidades arborescentes.

4º Principio de ruptura asignificante: frente a los cortes excesivamente significantes que separan las estructuras o atraviesan una. Un rizoma puede ser roto, interrumpido en cualquier parte, pero siempre recomienza según ésta o aquella de sus líneas, y según otras (aquí yo creo que quien se columpia es el traductor).

5.º y 6.º Principio de cartografía y de calcomanía: un rizoma no responde a ningún modelo estructural ogenerativo. Es ajeno a toda idea de eje genético, como también de estructura profunda.

Para nosotros el eje genético o la estructura profunda son ante todo principios de calco reproducibles hasta el infinito.(...) El árbol articula y jerarquiza calcos, los calcos son como las hojas del árbol.

Muy distinto es el rizoma, mapa y no calco. Hacer el mapa y no el calco. (Al loro con lo que viene ahora) La orquídea no reproduce el calco de la avispa, hace mapa con la avispa en el seno de un rizoma. Si el mapa se opone al calco es precisamente porque está totalmente orientado hacia una experimentación que actúa sobre lo real (hay que volver a leer: el mapa está totalmente orientado hacia una experimentación que actúa sobre lo real... ¿de qué mapas estarán hablando estos tíos? Lo que vienen a decir es que tú coges un mapa físico, le pintas una cordillera, y ésta surge por arte de magia).

Bueno, siguen unas cuantas páginas más con lo mismo, que el árbol y la raíz son lo peor de lo peor, y sólo a un depravado como Chomsky se le puede ocurrir la barbaridad de que haya discursos atados a una intención totalizadora o que sean capaces de articular un sentido (¡Fascismo!), y que lo que mola es el tubérculo cancerígeno o las estampidas de ratas (o el n-1), que como todo el mundo sabe son lo más de lo más en multiplicidad. Hay que decir en descargo de D & G que sus palabras resultaron proféticas a la hora de describir uno de las prácticas dircursivas dominantes de nuestra contemporaneidad, aunque ellos no la conocieran en su día: el zapping televisivo, práctica rizomática por excelencia.




1 comentario:

leopif dijo...

Qué risa..la primera vez que abrevias a Deleuze y a Guattari he pensado que estabas hablando de Dolce & Gabanna!

"Por lo visto, el rizoma, en botánica, es un tipo de tubérculo, cuya especie más conocida es el gengibre, aunque D & G amplían el concepto hasta considerar rizomática una avalancha de ratas ("cuando las ratas corren unas por encima de otras")".

y me he dicho que qué pasada, que estos se habían apuntado también al rollo rizoma!!!...lo de las ratas me ha desorientado...aunque rápidamente he pensado que sería una demostración plástica en su última publicidad para la temporada de invierno 2011...luego me he dado cuenta de que eran Deleuze y Guattari..La pista me la ha dado la extrañeza de saberte a ti conocedor de la existencia de los modistos italianos...