lunes, 15 de abril de 2013

La engañosa veracidad del trailer


Hace dos semanas me encontraba en Bruselas turisteando y coincidió que por aquellos días se celebraba el BIFFF (Brussels International Fantastic Film Festival), así que acudimos al recinto -un gótico y céntrico edificio- animados ante la perspectiva de ver una peli lo más rara posible y mezclarnos con los fans y freaks del mundillo, disfrazados y sin disfrazar.
El ambiente no defraudó nuestras expectativas. Mientras esperábamos en la cola para ver Antiviral (de Cronenberg hijo) nos distraíamos mirando trailers en un super pantallón que tenían en el hall. Uno de los trailers me cautivó lo suficiente como para apuntarme el nombre de la película y proponerme verla en cuanto volviera a España. La película se llamaba Excision y era la primera de un tal Richard Bates Jr. 

Antiviral fue un poco decepcionante y eso me dio más ganas de ver Excision, que presentaba una historia de adolescente perturbada y calenturienta, extraños ritos sexuales y sangrientos, y el aliciente de una madre tirana encarnada por Traci Lords. Así que el sábado por la noche la encontré en internet (con un subtitulado pésimo, menos mal que se entendía bien) y me senté a verla con ilusión.

¡Menudo chasco! El argumento, si bien era ingenioso, no daba para más de un corto. No me importó que ya se haya contado mil veces la historia de adolescente inadaptada y con traumas sexuales, porque un buen director siempre puede encontrar otro matiz. Bates Jr. no lo encontró, y se limita a presentar una adolescente tan obviamente sociópata desde el inicio que a los cinco minutos ya sabes que va a hacer una trastada muy gorda, con sangre de por medio. Esa trastada se dilata en el tiempo, anunciada por lapsos de sueños eróticos de la protagonista a los que les falta garra. Todo tan tibio y tan insinuado que se queda en puro aburrimiento. Annalyne McCord lo hace muy bien pero la realidad se parece demasiado a Las vírgenes suicidas. A Abbas le encantaría el papel del padre -único hombre de la familia- incapaz de ponerse los pantalones, amilanado por la terrible y castradora presencia de una Traci cuyo simple ceño fruncido le descompone.

Lo mejor y lo más inquietante de Excision es su trailer. Está tan bien montado que sugiere cosas que ni siquiera pasan en la película. Pero un trailer, o un cartel, no es una película... y cada vez desconfío más del envoltorio.

PD: Antiviral no está del todo mal; Brandon Cronenberg sabe recrear el mundo morboso de su padre, pero al guión le falta consistencia. Quizá en la próxima.

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