domingo, 20 de marzo de 2011

El espectedor como paranoico


The game es una película que, si mal no recuerdo, Fincher rodó entre sus celebérrimas Seven y El club de la lucha, y que inmediatamente cayó en un olvido del que no parece que nada vaya a sacarla. El punto de partida debe de ser esa sensación que todos hemos tenido de niños y que los paranoicos mantienen de adultos de que el mundo que nos rodea es irreal y forma parte de una obra de teatro de la que, por ignotas razones, no nos han contado el papel que nos corresponde. Los 90 se llenaron con filmes manieristas de parecida índole, y ésta no debe de ser la peor.

Parábola sobre el cine, el prota se mete en un embolado sin pies ni cabeza en el que paga por pasarlo mal, como la mayoría de los espectadores que nos metemos en una sala a ver espantos (en todos los sentidos de la palabra). El citado embolado es carísimo, claro, que si bien en guión no han pasado de becarios, los decorados están currados, y como es normal en Fincher van del súper lujo a los deshechos post industriales en plan Tarkovsky, sin pasar por la clase media, que para este director no existe.

La película es aburridilla por previsible, y algo triste: al comienzo vemos a un magnífico Michael Douglas, atormentado, frío, despiadado, eficaz ejecutivo, y tras el periplo que le montan sus allegados acaba convertido en un llorica insoportable que va pidiendo perdón a todo el mundo, lo que no deja de ser un buen reflejo de lo que nos pasa ante las mayorías de las películas (incluido ésta), que tenemos la sensación de haber salido de ellas más imbéciles de como habíamos entrado.

2 comentarios:

cristi dijo...

Se me ocurre una idea para tu blog: una lista de "películas imbecilizadoras". Aportación personal: la mayría de las de Bigas Luna.
¿¿EspEctedores?? Estamos ante un nuevo híbrido entre "espectadores" y "espectorante"?
Salud!!!

abbascontadas dijo...

Yo me quedo con Lars vonTriers, cada uno tiene su fobia particular.
Pero de verdad te ves las pelis de Bigas Luna?
Con Elsa Pataky?