Maradona es de otra pasta. Es muy criticado pero es un grande , tu dale a una persona como única herramienta para ir por la vida una pierna, haber donde llega ,
Maradona no tiene dos dedos de frente, desde pequeño rodeado de buitres , le llega el dinero y la fama en la Barcelona de los ochenta , luego el tío se va a Napoles y cae en la mafia , encima gana el mundial en un país que necesita crear héroes. Ahora ya no le queda ni una neurona y ya no puede jugar pero consigue recolocarse.
Es como cuando vas esquiando por una pista negra y pierdes el control, sabes que te la pegaras pero cada giro es un minitriunfo.
Según me cuentan, Maraona era un dios en Argentina hasta que estuvo a punto de no clasificar a la selección para el Mundial. Pasado el susto, da la impresión de que se ha vuelto sensato en el plano futbolístico mientras que cultiva públicamente su lado histriónicamente "demoníaco" (creo que vuelven a ser los favoritos junto a Brasil, o sea, lo normal).
A mí lo que me llama la atención es esa relación vampírica con Messi a la que asistimos en directo, como si Maradona quisiera convertirlo en su doble "angelical", un jugador que viva sus mismos triunfos sin cometer sus errores, curiosa forma de redención vicaria.
Bueno muy sensato creo que no , el medio campo que hace es un desastre, eso de bajar a Messi( es cierto que parece que quiere hacer de él un Maradona, pero Messi es menos jugador) para que haga todo el recorrido es una burrada, teniendo a Veron o a Pastore. La misma selección con un tio normal de seleccionador gara el Mundial.
Bueno, Abbas. veo que desconoces la regla principal de los adivinos que es hacer las predicciones a largo plazo o bañadas en ambigüedad, al modo del oráculo de Delfos. Pero tú, ni lo huno ni lo hotro, de modo que leo tu comentario y me pregunto qué fue de Brasil y Argentina. Eso sí, la definición de Cervantes sobre Maradona no puede ser más certera. Empiezo a comprender por qué el Persiles era la obra preferida de don Miguel, como se encarga de recordar en el mismísimo prólogo del Quijote.
5 comentarios:
Maradona es de otra pasta. Es muy criticado pero es un grande , tu dale a una persona como única herramienta para ir por la vida una pierna, haber donde llega ,
Maradona no tiene dos dedos de frente, desde pequeño rodeado de buitres , le llega el dinero y la fama en la Barcelona de los ochenta , luego el tío se va a Napoles y cae en la mafia , encima gana el mundial en un país que necesita crear héroes. Ahora ya no le queda ni una neurona y ya no puede jugar pero consigue recolocarse.
Es como cuando vas esquiando por una pista negra y pierdes el control, sabes que te la pegaras pero cada giro es un minitriunfo.
Según me cuentan, Maraona era un dios en Argentina hasta que estuvo a punto de no clasificar a la selección para el Mundial. Pasado el susto, da la impresión de que se ha vuelto sensato en el plano futbolístico mientras que cultiva públicamente su lado histriónicamente "demoníaco" (creo que vuelven a ser los favoritos junto a Brasil, o sea, lo normal).
A mí lo que me llama la atención es esa relación vampírica con Messi a la que asistimos en directo, como si Maradona quisiera convertirlo en su doble "angelical", un jugador que viva sus mismos triunfos sin cometer sus errores, curiosa forma de redención vicaria.
Bueno muy sensato creo que no , el medio campo que hace es un desastre, eso de bajar a Messi( es cierto que parece que quiere hacer de él un Maradona, pero Messi es menos jugador) para que haga todo el recorrido es una burrada, teniendo a Veron o a Pastore. La misma selección con un tio normal de seleccionador gara el Mundial.
La descripcion es poetica, adornada y precisa pero: "Por mas que la mona se vista de seda, mona queda"
Bueno, Abbas. veo que desconoces la regla principal de los adivinos que es hacer las predicciones a largo plazo o bañadas en ambigüedad, al modo del oráculo de Delfos. Pero tú, ni lo huno ni lo hotro, de modo que leo tu comentario y me pregunto qué fue de Brasil y Argentina. Eso sí, la definición de Cervantes sobre Maradona no puede ser más certera. Empiezo a comprender por qué el Persiles era la obra preferida de don Miguel, como se encarga de recordar en el mismísimo prólogo del Quijote.
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