sábado, 24 de abril de 2010

Anagrama rural














Voy a pasar el fin de semana en el pueblo de mi mujer, un minúsculo enclave cercano a Segovia. Como sabe todo el que está acostumbrado a la tranquila y pacífica vida que se lleva en la gran ciudad, el desembarco sin previo entrenamiento en esos focos brutales de presión social que son los enclaves pequeños puede llevar a desajustes emocionales insoportables (para no hablar de la incapacidad de adaptación rápida que cualquier cuerpo medianamente entrenado en las apacibles transgresiones urbanas tiene a las brutales ingestas diarias de alcohol y semanales de drogas que se llevan a cabo en los pueblos españoles).


Para sobrevivir medianamente entero a un entorno con el que creo que es imposible mimetizarse a mi edad, suelo aparecer con un cargamento de libros y dvd descomunal. Para esta rápida visita me llevo tres libros de Anagrama que se han ido acumulando en mi estantería estas últimas semanas, por eso de darle un mínimo empaque estético a la maleta. En casa se queda esperando otro finde Providence, el libro cool del momento de hace un par de meses, antes de ser desbancado por Las teorías salvajes.

2 comentarios:

´´ dijo...

Lo demás es silencio !!!!!!!!!!!!!!! Es muy buena, es uno de mis libros preferidos. El tio metio de todo en el libro. Increible.

abbascontadas dijo...

Sí, Lo demás es silencio lo tengo leído (de hace décadas); pero el otro día lo saqu(e)é de la biblioteca paterna y yo creo que ha sido él mismo el que se ha querido juntar con Vila-Matas para este fabuloso finde de maravilloso sol primaveral.