viernes, 22 de enero de 2010

Mundo maravilloso




Probablemente, aunque muchos no lo sepan, Javier Calvo es el escritor más leído e influyente de su generación (nació en el 73): cualquiera que tenga la costumbre de buscar el nombre del traductor cuando lee un libro se habrá topado con su nombre, al menos si es aficionado a la novela norteamericana actual publicada por Mondadori, ya que Javier Calvo es el Traductor-Oficial-De-La-Nueva-Narrativa-Norteamericana (apréciese la parodia de Foster Wallace, influencia clara en sus libros). Javier Calvo también tiene una obra narrativa propia, compuesta por seis libros, un blog (http://elblogdejaviercalvo.blogspot.com/), una página web (donde no aparecen los títulos de las obras traducidas, desgraciadamente) y una página en facebook, donde también hay un grupo de admiradores bajo el nombre Yo leo todo lo que traduce Javier Calvo en Mondadori. Antesdeayer el escritor publicaba una entrada en su blog para desmarcarse del grupo al que en tiempos se llamó Generación Nocilla (cuando Nocilla dream empezó a coleccionar ediciones y premios), aunque los más puestos prefieren hablar de Generación Mutante (por una famosa antología de relatos que dio bastante que hablar, o que fue muy bien publicitada) o Afterpop, término acuñado, si no estoy equivocado, por Eloy Fernández Porta, el teórico (junto a Vicente Luis Mora) de un grupo bastante aficionado a la teoría literaria, a veces en una versión punk bastante divertida.
Como apunta al final Javier Calvo, el reconocimiento crítico y editorial de la mayoría de los escritores a los que se engloba en esa denominación (casi todos publican en editoriales importantes y ganan premios y sus libros aparecen las listas de los más vendidos y los más guapos) ha hecho que les resulte inútil y hasta engorrosa. Curiosamente, entre los numerosos escritores que cita, prácticamente el único que no aparece es Agustín Fernández Mallo, al que describe en un post posterior como "el pobre tipo al que le robaron el título de su novela".



"Supongo que se puede decir que Mundo maravilloso es una novela conscientemente tardo-modernista (en la acepción que le da a este término Vicente Luis Mora)"

Mundo maravilloso es un libro muy divertido. Hay un atraco perfecto, en cuyo centro hay un treinteañero algo peterpanesco obsesionado con la muerte de su padre. Hay madres que son versiones postmodernas de la madrastra de blancanieves (con un rostro petrificado por la cirugía estética y la gelidez emocional), y figuras paternas que compiten por ver quién alcanza mayores cotas de obscenidad: Bocanegra, el amo del lado oscuro del ocio ampurdanés, y Farinas, un policía que por ahora (página 200) no aparece demasiado pero que resulta todavía más siniestro que su doble con nombre de pirata. También hay una Lolita completamente desexualizada, una niña de 12 años lúcida y nihilista, adicta a Stephen King (del que Javier Calvo se atreve a hacer un pastiche del que yo creo que sale airoso, si bien no he leído casi nada de él), que además de formar parte de la trama sirve para homenajear a Nabokov.

A mí el libro me recuerda más a los autores que Calvo traduce que a sus compañeros de generación patrios, por lo que secundaremos su petición de que le borren en Wikipedia como miembro de la generación nocilla.

4 comentarios:

´´ dijo...

Es curioso parece que son escritores que se leen entre ellos, se reseñan y se crean su propio clima o ambiente literario, pero fuera de esto la repercusión es mínima, no? Parece un juego. Independientemente de la calidad de las obras, que no he leído.

Ventura dijo...

Hola Abbas. Pues la verdad es que me han entrado unas ganas tremendas de leer a Javier Calvo, empezando por sus traduciones. ¿Has leido alguna de ellas? Como hasta este momento era un completo desconocido para mi, no se si podrías orientarme un poco sobre esa vertiente de su trabajo antes de ponerme con su porpia obra. Si no te molesta, claro.

Saludos.

abbascontadas dijo...

Hola, Francis; yo creo que este año han dado un salto cualitativo, con Vilas y Mallo publicando sus últimas novelas en Alfaguara, y Ferré quedando finalista en el premio Herralde con Providence, a la que Goytisolo dedicó un muy elogioso artículo en El País (aunque yo creo que Goytisolo patrocina a estos chicos para fastidiar a la generación que hay en medio, la de Marías y Muñoz Molina, a la que en su día le tocó desbancarle a él). O sea, lo de siempre, hacerse un hueco en el panorama literario, y poco a poco irán copando el espacio hasta que lleguen los siguientes.

Ventura, lo último que he leído traducido por Calvo y que me ha gustado (bastante) es El sindicato de policía yiddish, de Michael Chabon aunque te tiene que gustar la novela negra. También me gustan los reportajes largos de Foster Wallace, especialmente Cosas supuestamente divertidas que nunca volveré a hacer (se refiere a un crucero), que contiene un artículo muy bueno sobre Lynch y el rodaje de Carretera perdida. También ha traducido a Pallaniuk, que a mí no me interesa nada (sólo he conseguido terminarme El club de la lucha, y me gusta bastante más la película de Fincher) y, curiosamente, a Coetze (he descubierto que también ha traducido una exitosa y larguísima serie de novelas de heroic fantasy de Terry Pratchet, en la línea de dragones y mazmorras).

Un saludo

Ventura dijo...

Muchas gracias Abbas. Empezaremos con el de Foster Wallace por esa referencia a Lynch. Creo que las de Pallaniuk las pasaré por alto.
Ya te contaré lo que me van pareciendo.

Un saludo.