El otro día ponían Transporter 2 en la tele, donde aparece una versión hard dark de esa fascinante figura erótica de nuestra época que es la que llamo la doncella fálica. Aquí es la mala, y durante toda la película se gasta esta inverosímil indumentaria de lencería de puticlub. En un plano fascinante, al comienzo del film (bueno, en realidad cuando empecé a verla), la chica se abre la bata y ¿qué nos encontramos? Que esta mujer sí la tiene! Donde no debería haber nada nos encontramos con ¡Dos! falos que la asesina maneja con maestría.
Transporter 2 pierde todo interés cuando Kate Nauta desaparece de la pantalla y nos quedamos con el sosainas de Jason Statham repartiendo mamporros, aunque algunas persecuciones, exageradas como dibujos animados, tienen su gracia. Incomprensiblemente, el film desperdicia la secuencia que todos esperamos, el encontronazo final entre los dos, cuya potencialidad erótica se arroja a la basura. Después debían de venir más persecuciones, tiros, explosiones y demás pirotecnia, pero yo me fui a la cama.
1 comentario:
Éste calenturiento quiere seguir viendo a la zorra en lugar del protagonista, vaya a ver películas porno y deje de joder.
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