Me he pasado por la conferencia de prensa a ver si Carax contaba algo, pero no, el que ha animado algo el cotarro ha sido Denis Lavant, que en la película hace tropecientos personajes, aunque mejor no extenderse mucho para no desvelar demasiado sobre Holy motors, que puede considerarse un monumento a las ruinas de la carrera de su director, dado que parece una recopilación de proyectos abortados de todo pelaje..
Como estaba muy cansado anoche luché a brazo partido por no quedarme dormido, que no es la mejor manera de disfrutar de un film, pero se puede adelantar (antes de que repita visionado) que HM tiene momentos brillantísimos (un par de números musicales, entre ellos el de la Minogue, precioso), y otros descacharrantes, como el mix de La edad de oro y El fantasma de la ópera que protagoniza Eva Mendes, en una película que parece querer agotar todos los registros desde una posición clownesca.
Probablemente el film del festival.
5 comentarios:
Es el director que más ganas tengo que triunfe. Talento puro sin ínfulas.
Ojalá sea, además de impactante, sólida, que llegue a ese equilibrio que ha tenido milagrosamente todo lo que ha hecho.
Pues sólida, la verdad, no es el adjetivo que se le ocurre a uno;
y tampoco parece que la productora del film vaya a hacerse de oro.
Incluso es bastante complicado hacerse una idea de por donde puede continuar su trabajo después de esta obra desconcertante, que tal vez sea una manera de desbrozar el camino, ya que sus registros son variadísimos.
Si prosigue su carrera imagino que quedará como obra de culto, aparte de que dividirá a la crítica.
Sí, la dividirá entre carroñeros que esperan para asestarle el golpe de gracia, curiosillos a los que hace gracia cualquier comeback porque les da oportunidad de examinar al sujeto en cuestión poniendo en tela de juicio sus triunfos anteriores y cuatro fans que aman lo que fue y ojalá sea capaz aún de hacer y que son los que sentirán si no le va bien.
No sé como se siente la figura de Carax en Francia, en la rueda de prensa de ayer estuvo con una pose bastante irritante, aunque Lavant estuvo divertidísimo, haciendo de alter ego pero de verdad.
Yo me he recuperado recientemente Mauvais sang (y Boy meets girl), y es impresionante, la obra maestra absoluta de lo que se podría llamar el cine adolescente.
Y Francia es diferente, no sería de extrañar que siguiera encontrando financiación para sus pelis, en España estaría viviendo debajo de un puente.
Cuando Bruno Andrade vuelva de la selva amazónica, se publicará un número de FOCO dedicado a él (y a Astruc), que va a llegar, por puro retraso y casualidad, a tiempo con esta gran noticia de su vuelta.
A mí me cuesta ordenar sus películas, todas me parecen excepcionales, de "Boy meets girl" a "Merde".
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