lunes, 26 de octubre de 2009

La decisión de Sophie




Esto es un no parar, entre toma y toma y cambio de pañal veo pelis sin parar, quién me lo iba a decir (pero que no se entere la Sgae, que me las bajo todas de internet). Tenía muchas ganas de ver desde hace tiempo "La decisión de Sophie", pero no había manera de que la pasaran por la tele y, que yo sepa, tampoco está editada en España. El pasado fin de semana se distribuyó por un euro con El público, pero me equivoqué de día y me la perdí, así que me he conseguido una copia malísima de la red, pero suficiente como para poder comentarla.


Me pareció una excelente adaptación de la novela de William Styron, que leí hace un par de años precisamente porque no había manera de ver la peli, en una reedición publicada por Belaqua. Confieso que llegué virgen a la historia, quiero decir que la leí sin saber en qué consistía la elección de Sophie.




Sophie es una muchacha polaca (católica), dulce y atractiva que vive en una casa de huéspedes del Brooklyn de los años cuarenta junto a Nathan, un joven judío obsesionado por el pasado, con el que mantiene una tormentosa relación y Stingo, el tercero en discordia, un joven procedente del Sur que llega convencido de que será un escritor de éxito ( y alter ego de propio Styron, que en la novela introduce notas autobiográficas). Los tres se hacen amigos inseparables en un ambiente en apariencia alegre y desenfadado. Poco a poco nos enteramos de cómo Sophie, superviviente de Auswitch, intenta superar su pasado. De una extraña manera, ya que en su relación con Nathan se reproducen los mismos esquemas de dominación y sumisión que la chica sufrió en el campo de concentración. Y como yo llegué a la historia, repito, sin conocer lo más importante, no lo cuento para no destriparlo, por si alguien no lo sabe.



En la peli Meryl Streep está maravillosa (al parecer tuvo un oscar a la mejor actriz por este papel), aparece a la vez guapísima y frágil, con la cara pálida super transparente y una sonrisa preciosa. Desde la Joanna de “Kramer contra Kramer” a la Francesca de “Los puentes de Madison”, e incluso en las comedietas “El diablo viste de Prada” o “Mamma Mía”, siempre está sencillamente genial.


Es una historia tremenda y me imagino que Styron se basó en hechos reales porque me cuesta creer que nadie sea capaz de imaginar tanto horror.

1 comentario:

Los Piris dijo...

Pues no he visto la peli... pero la pintas tan bien que me han entrado ganas. Por cierto, en la glorieta de Bilbao hay un macro-quiosco donde suelen vender coleccionables atrasados, por si te animas a acercarte con el 'sidecar'.