viernes, 10 de junio de 2011

Sobre la demencia que nos invade



¿No es cosa extraña ver con cuánta facilidad cree este desventurado hidalgo todas estas invenciones y mentiras, sólo porque llevan el estilo y modo de las necedades de sus libros?



Si bien en un principio pensaba que sólo los cientos de profundos subnormales que habitan el submundo del hooliganismo madridista podían dar alas a las cretinadas del incompetente portugués que el mafioso Floro ha puesto al frente de esa excrecencia franquista que es el Real Madrid, la experiencia me ha hecho darme de bruces con sensatos cuidadanos que están convencidos de que los árbitros robaron al Madrid su merecido pase a la final de la Champion, a pesar de que decenas de millones de espectadores objetivos pudieron comprobar que, cuando los jugadores barcelonistas conseguían mantenerse en pie lejos de esas armas de destrucción masiva que fueron los pies de los mercenarios lusos que capitanea el siniestro y analfabeto Mouriño y que, tal vez aburridos de su imposibilidad de encontrarse con el balón, decidieron, para pasar el rato, hacer migas con las tibias y tobillos de los jugadores que vestían colorines diferentes, ofrecían un espectáculo de superioridad pasmosa sobre esa caterva cavernaria (que, por otro lado, en cuanto su multimillonario protector les dejó tranquilos tras perder todo lo perdible, se pusieron a jugar maravillosamente, metiendo goles a cascoporro a todo el que se les ponía por delante y demostrando que, en punto a mover un balón, y si el cretino que les daba órdenes no entorpecía con sus torticerías incompetentes, no tenían nada que envidiar a sus colegas catalanes) que ha paseado tristemente su estilo navajístico por los campos españoles y europeos. No debe de ser casualidad que Lady Macbeth Aguirre, experta en comprar tránsfugas, decapitar disidentes, espiar descontentos, torcer voluntades, crear entuertos, pagar intelectuales, adular chusmilla y engañar conciencias, haya premiado al Flo Pérez, siempre brillante constructor y animoso calumniador de glorias ajenas, padre putativo de toda esa escoria convencida de que el mundo conspira contra la grandeza madridista, en la que antaño nunca se ponía el sol, como hay basura sociológica que siempre afirmará que Zapatero y Rubalcaba madrugaron una mañana de marzo para ayudar a Juana de Chaos a colocar unas bombas en unos trenes de cercanías, y encima le echaron la culpa a unos moros inocentes que sólo querían agradecer a la santísima trinidad formada por Bush, Blair y Aznar de que los libraran de los malos de la película.

5 comentarios:

Susana dijo...

Jope. ¿Y esta perorata, a qué se debe?

abbascontadas dijo...

A que quería hacer un comentario sobre la cita del Quijote y la idea de Cervantes de que el efecto de verdad tiene una estructura narrativa, pero estaba en estado de ebriedad acusada cuando me puse a escribir, y me salió la vena antimadridista (que todo hombre de pro debe tener).

cristi dijo...

Esto es de lo MEJORCITO que he leido ultimamente!!! ¡¡Vivan los delirios!!

abbascontadas dijo...

Gracias, Cris, pero la verdad es que el texto es casi incomprensible

cristi dijo...

Que dices!!! Es delirante!!