Me contaba Alberto Bermejo que Nanni Moretti , cuando estuvo en Valladolid presentando Habemus papa, le dijo, a propósito de Piccoli, que le gustaban los actores que no desaparecían dentro de sus personajes, aquellos a los que seguías viendo debajo del rol interpretado. Margherita, la relizadora que protagoniza Mia madre, se pasa la película repitiendo este mantra a sus actores, ante el desconcierto de estos, para acabar confesando que nunca ha sabido el significado de estas palabras.
Moretti tiene ya más de 60 años; para su etapa de madurez parece haber decidido desplazarse del centro del cuadro y dejar este a otros actores, a Margerita Buy, a Michel Piccoli, a John Turturro, de la misma manera que ha decidido no imponerse sobre sus criaturas, sino acompañarlas. Mia madre confirma que cuando los directores limian de cine y de ego sus obras permiten que en ellas entre la vida, un proceso de aprendizaje que suele llevar toda la existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario