El gran fichaje de este Sanse ha sido Rufino, redactor de Sociedad del programa Corazón, que no había venido nunca a un Festival de Cine y tampoco conocía a nadie del equipo de TVE, y que, como en los cuentos de hadas, ha acabado convirtiéndose en el héroe de los que organizamos el operativo (y escribimos este blog), que nunca olvidaremos su discreción, simpatía, inteligencia y solvencia para solucionar problemas sin dar la paliza a nadie; como sería la cosa que hasta Paul Giamatti se lo tropezó en las máquinas de café de las catacumbas del Kursaal durante la gala de clausura y le pidió que se hiciera una foto con él (como demuestra este incontestable documento gráfico, también llamado foto), que así se difunden de rápido las famas en nuestros días.
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