viernes, 4 de marzo de 2011

La pesadez y la falta de gracia


Problema teórico: ¿por qué Watchmen -la película- resulta tan aburrida (hasta el punto de que dejé de verla en el minuto 52, según señalaba el reloj del dvd)?

Como no he leído el cómic (o novela gráfica) de Alan Moore desconozco si hay una culpa original. En cualquier caso la película promete, en sus inicios, ser un festín completo: tiene una estupenda secuencia inaugural (la del asesinato del Comediante, el enigma que articula la narración), y uno de los títulos de crédito más memorables de la historia del cine. El punto de vista recae en un psicópatra de extrema derecha que lee en clave provocadoramente fascista las décadas de las luchas civiles de los EEUU, lo que no deja de tener su gracia. Estamos en un relato de historia-ficción en el que el pasado se reescribe, y donde los americanos han ganado en Vietnam y Nixon ha sido reelegido. Aunque visualmente se nota lo trabajoso que es acercarse a la estética de la prestigiosa fuente original, la cosa funciona. El torrente de referencias estéticas y el mix de géneros están bien engrasados. pero al poco de ponerse en marcha la peli, aquello se desinfla. Uno asiste aburrido a violencias por las que hubieran crucificado a Tarantino o a Scorsese (el Watchman que le pega un tiro a su novia vietnamita embarazada porque se pone algo pesada), se desinteresa en seguida por el peligro de un conflicto nuclear con la URSS (que a estas alturas ya sabemos de sobra que no se ha producido) y prefiere tomarse una cerveza antes que enterarse por qué se han cargado a ese miembro tarado del escuadrón de la muerte que eran los Watchmen.

Hipótesis: la narración se acaba en cuanto meten a ese personaje omnipotente que lee el futuro, tiene el don de la ubicuidad y mata con la fuerza de su mente (bien, es cierto que con respecto a las demandas femeninas muestra ciertas carencias, lo que siempre es peligroso). Si metes a un superhéroe que tiene un montón de poderes sobrenaturales se acabó la ficción: ningún conflicto se le resiste, y cualquier evolución se percibe como arbitraria. Es cierto que la película cojea por más cosas, pero la percepción de Watchmen como un universo sin ninguna consistencia (narrativa) comienza en cuanto aparece un dios en un mundo de hombres.

(Mercedes recomienda el Watchmen de Alan Moore)

3 comentarios:

´´ dijo...

No la he visto, vi V de Vendetta y un trozo de The League of Extraordinary Gentlemen, pero para pelis malas malas la adaptación de The Spirit.

Al final la de Portman no la he visto, pero si Chico & Rita, en Barcelona le hicieron una expo en la Pedrera a Mariscal bastante amplia hace unos meses, la música de la peli, el latín jazz me gusta mucho, pero Trueba no me dice demasiado, quitando Calle 54, vamos que es una película bonita, súper agradable de ver y con muy buena música, pero le falta un poco de musculo, pero eso ya le pasa a Trueba, no?

Susana dijo...

A Trueba le falta un poco de punch, si, es mejor que se dedique a producir la música que le gusta, que por extensión es la que nos gusta a muchos, y deje el cine para otros. En cualquier caso yo le admiro, es de esos directores (también Saura, o Bigas Luna) que han llegado a un punto en el que hacen exactamente lo que quieren por puro disfrute.

Mercedes, echaré un vistazo a Watchmen. Y Enrique, buscaré los títulos de crédito. Las películas basadas en comics me aburren, salvo el Superman de origen y el primer Batman. Y lo poco que vi de V de Vendeta me pareció insufrible.

Periódico cnt dijo...

Las versiones de novelas gráficas o cómics o tebeos clásicos que están haciendo los de Hollywood como si fueran churros son casi sacrilegios. Un insulto a los que nos gusta el 9º Arte. Estoy de acuerdo con Black en que The Spirit es lo peorcito que me he echado a la cara en tema de superhéroes. Cada página dibujada y escrita por Will Eisner es una lección de encuadre, ritmo y guión. La película no aguanta ni un visionado de domingo con resaca.

No he visto Watchmen porque me daba muy mala espina; el cómic está bien aunque es denso. De su guionista Alan Moore recomiendo la novela gráfica erótica en tres volúmenes Lost Girls, algo muy alejado de las historias que suele concebir. Pero todos tenemos nuestro corazoncito...

Spin off cogido por los pelos de Watchmen: en sus descacharrantes cómics de El Niñato, Gallardo introdujo un personaje trasunto de Dios, calcado al Dr. Manhattan. Pero mucho más divertido.

Y sí, que Trueba se dedique a editar discos de música cubana que es lo que se le da bien.