Parece que por fin estrenan Un cuento de Navidad, a final de marzo, la primera película de Desplechin que alguien se atreve a sacar en pantalla grande en nuestro país (lo hace Alta); no sé si el resto tiene distribución en dvd. Anuncian una visita relámpago del director para la tarde del 9 y la mañana del 10, o sea, la semana que viene. No sé si hay muchas demandas de entrevistas; por lo que he leído a lo largo de estos años los críticos españoles de la prensa diaria, que es lo que leen los distribuidores, han sido bastante despiadados con su cine, con el inefable Boyero a la cabeza.
Total, que para celebrar el acontecimiento me ví La vie des morts, un mediometraje que se considera el inicio de su carrera, y donde está ya todo él: el retrato de la comunidad, la llegada del intruso, la proliferación de vías narrativas que se abren en cualquier dirección, la casa familiar...
El mediometraje tiene su gracia porque lo que vemos es una familia de espíritus que se reúnen para esperar la llegada al reino de los muertos de un familiar que se ha volado la cabeza. Por supuesto, los espíritus son exactamente igual a los vivos, y repiten sus mismos ritos: comen, duermen, fuman, hasta tienen la regla; y como toda familia que se precie se reúne por jerarquías: los jóvenes con los jóvenes, los hombres con los hombres y las mujeres por su lado.
Lo único que se echa en falta en La vie... es Almaric, que en el universo Desplechin hace siempre de clown, y que se incorporaría a la compañía de actores en Comme je me suis disputé... (y que si está en ésta que estrenan).
A mí Un cuento de Navidad me encantó, y dado que no creo que tenga muchos apoyos mediáticos ni publicitarios desde aquí animo, animo a los pocos lectores del blog a que se acerquen a verla.
1 comentario:
Pues en España no tendrá muchos fans pero la agenda la tiene hasta arriba...
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