En estos momentos tiene lugar el primer pase de Biutiful. la muy esperada película de Iñárritu de la que, hasta el momento, no hay clips, puesto que el director, que tiene fama de maniático y difícil, ha prohibido que se difunda imagen alguna del film. En la página del festival sólo se ven estos dos caretos, el de Bardem con esa pinta de psicópata cañí y el de Iñárritu a punto de echarse a volar.
Como alguien se tenía que sacrificar para grabar las imágenes del fotocall, he dejado que mis compañeros se sumergan en la experiencia sensorial de adentrarse en la que sin duda será la obra maestra del decenio, mientras yo deambulo por el Palais, desierto a estas horas, y hago trámites burocráticos y escribo en el blog. Este sacrificio, por cierto, para que sea efectivo y tenga resonancias cósmicas, se hará extensivo a toda mi vida y renunciaré a ver Biutiful por siempre jamás, y aunque Bazin resucite para aclamar el film de Iñárritu, Rosenbaum peregrine hasta Madrid o Jesús Cortés y Sire hagan juntos una huelga de hambre a la puerta de mi casa para pedirme que me lo vea, jurándome y perjurándome que nunca ojos humanos habían podido ver tanta excelencia, siempre recordaré que a la salida de Babel puse a Dios por testigo de que nunca volvería a entrar en una sala a ver un plano rodado por este director (si bien es cierto que lo mismo dije de Von Triers tras ver Rompiendo las olas y luego me vi Anticristo, bien es cierto que por motivos profesionales)
Ayer corrió el rumor de que a los medios (españoles, supongo) se les pide la friolera de 6.ooo € por entrevistar a Bardem; o sea, que no es que a cada periodista se le pague 6.000 euros por tragarse la peli y luego entrevistar al actor, sino que es el entrevistador el que tiene que poner la pasta para poder acercarse al antaño actor y hoy, por lo que se ve, reencarnación del oráculo de Delfos.
Tengo que decir que el rumor me parece absolutamente inverosímil, pero como tiene mucha gracia lo cuento aquí, a nosotros no nos han pedido nada (si bien TVE ha puesto un montón de pasta en la peli, y sólo faltaría eso). Es imposible que, con una peli en promoción, un actor haga una declaración de guerra a la prensa cinematográfica de este calibre.
Luego cuento lo que Biutiful les ha parecido a mis compañeros.
2 comentarios:
Sin ser tan radical, yo también me sentí estafada tras Babel, me pareció tramposa y manipuladora, así que no seré yo quien intente convencerte de ver Biutiful. Pero a Boyero (he visto su video-blog), que reconoce que le gustaron mucho las anteriores de Iñárritu, dice sentirse decepcionado y que "le ha dado cierto bajón", que echa de menos los guiones de su ex, Arriega, que hay mucha intensidad pero que se pierde en ella. Y Boyero remata diciendo que tiene que pensarse si le gusta o no Bardem. Ahí es nada...
División de opiniones en el equipo, entre aquellos a quien no les ha gustado nada, casi nada o un poquito.
Hoy (por fin) gran dñia de cine, con un Frears muy divertido, un Godard incomprensible y un estupendo remake de Viaje a Italia de Kiarostami.
Para que se vea que no tengo prejuicios, me voy a la fiesta de biutiful.
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