miércoles, 20 de agosto de 2008

RUSIA Y GEORGIA

Estaba inmerso en mi semana de meditación cuando un periódico apareció por nuestro retiro. Todos fueron a ver qué había pasado en las Olimpiadas, pero como yo soy así de raro y snob me quedé de piedra con la noticia de que Rusia había invadido Georgia, y no es que resultara extraño con las que ganas que debían de tenerle los rusos, pero que se hubieran atrevido a darle así de fuerte a un incondicional bushista resultaba inquietante. Luego, según he ido conociendo la historia completa, llegué a la conclusión de que el presidente georgiano, o es imbécil o es un inflitrado de Putin, porque pensar que los rusos se iban a quedar mirando como les humillaba una antigua región suya que se ha echado en brazos de Occidente, o que sus aliados le iban a mandar aunque fuera un tirachinas para echarle una mano en una guerra abierta con el superrenovado ejército de su vecino, es eso, de cretinos. Y a la hipernacionalista Rusia, donde todas las fobias antioccidentales vuelven a estar de moda, le ha venido como anillo al dedo la jugada, porque ha sido la oportunidad perfecta para dar el puñetazo en la mesa que llevaba tiempo con ganas de dar. Y de rebote abrirá una brecha en la OTAN, porque los Estados Unidos (que lo más que han podido hacer es protestar mucho y acelerar el acuerdo para la construcción del escudo antimisiles y tocanarices en Europa, con el probable efecto de que la tecnología balística rusa avance a marchas forzadas para dejarlo obsoleto antes de que pongan el primer ladrillo) presionarán todo lo que quieran para integrar a Georgia en la OTAN, pero los principales países europeos (que en privado deben de estar mosqueadísimos con esta jugada, de la que probablemente no tenían ni idea) lo último que querrán será hacerle el trabajo sucio a los americanos.
Por lo visto en la ONU, Rusia va a retrasar todo lo que haga falta cualquier votación que implique un medio compromiso de retirada, y tiene toda la pinta de ir a doblar su presencia en Osetia y Azbaja. Todos los que hablaron del desastre que iba a ser la secesión de Kosovo se han puesto muy contentos con la invasión rusa, como si hubiera sido alentada por el Altísimo para darles la razón (aunque se cuenta que los militares rusos prefieren dejar las cosas como están -o sea, mal-, para tener la excusa a mano para darse un paseo por Georgia siempre que les apetezca), pero es curioso que no se haya citado tanto la respuesta de Israel a Herzbolá de hace un par de veranos, que también fue considerada "desproporcionada", y donde también se destruyeron infraestructuras civiles, aunque en aquel momento Estados Unidos no tuvo tanta prisa en exigir el alto el fuego.

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