Mi tesoro no está escondido:
resplandece en el bosque como el oro,
mas sólo un hombre ciego
puede hallar el camino que a él conduce.
Chantal Maillard, Hainuwele
¡Tú, gran astro!¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas!
Nietzsche, Así hablaba Zaratrusta
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