martes, 15 de diciembre de 2009

Love exposure






Nada sabía de Love exposure, salvo la escasa información que daba el folleto de La Casa Encendida y el post de Daniel Quinn en el que la calificaba de peli de culto, evanescente calificativo que siempre me sugiere antros con marcianos disfrutando en secreto de filmes más marcianos todavía (nadie describe Vértigo o Centauros del desierto como películas de culto, supongo que porque gozan de una admiración abierta y consensuada), post que fue el que animó a acercarme a los sótanos del Centro Cultural de Cajamadrid a tirarme 4 horas (237 minutos, duración oficial) para entrar en el club de los elegidos, si bien tuve la precaución de sentarme muy cerca de la puerta de salida por si había que salir huyendo.
Bien, ya es hora de confesar que me lo pasé como los indios viendo este torrencial y delirante relato de iniciación, en el que el protagonista recibe, de manos de una hermosísima y adorada madre que, como en los cuentos de hadas, muere muy pronto, la misión de encontrar a su Virgen María (la mujer de su vida), misión para la que no tendrá ayuda alguna puesto que, película de nuestro tiempo, todas las figuras paternas están habitadas por las tendencias incestuosas o perversas (hay una escena hilarante en la que un maestro le inicia en el arte de... fotografiar bragas por debajo de las -cortísimas- faldas de las adolescentes niponas!, arte en el que nuestro héroe se mostrará un consumado maestro. hasta que abandone los devaneos fetichistas para enfrentarse al cuerpo real -el suyo y el de la mujer-).
En su duro periplo hacia la monogamia más estricta se las tendrá que ver con la súper mala de la película, una adolescente que quiere arrastrarle a las tentadoras aguas de la promiscuidad y de las falsas creencias. Mientras tanto, nuestro casí huérfano se enfrenta a la emergencia de la pulsión (una erección que se le dispara automáticamente cuando vislumbra la entrepierna de su objeto de deseo absoluto) sin ningún apoyo simbólico, hasta que recibe las palabras salvadoras: nada más y nada menos que el celebérrimo pasaje de la carta de San Pablo a los Corintios acerca del amor.
Y es que una de las razones por las que se puede calificar de posmoderna a esta película es por ese anhelo imposible de lo sublime que se transmuta en chanza irrisoria de lo que no se puede alcanzar. En cualquier caso, a pesar de que es descrita como iconoclasta e irreverente, más bien nos encontramos ante una epopeya cristiana (una especie de Persiles en tebeo) en el que se nos recuerda, aunque sea como un chiste, que la cruz y el falo están del mismo lado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola

237 minutos!!!


Pues yo la he visto hace tiempo alegalmente y de memoria aseguro que no llegaba a las dos horas.Desconozco que desarrollo tendrá la historia con ese metraje, y aunque la recuerdo de una forma bastante agradable no dejó de parecerme otro producto inclasiflciable, un megamix de esos que les gusta tanto fabricar en su industria y que autoconsumen con tanto éxito.

Saludos

PD: Enhorabuena por la actividad febril.

PDD: Curiosamente el palabro que me pide para verificar es "masutsi" que suena como muy coreano...

abbascontadas dijo...

Sí, te puedo asegurar que la versión del domingo duraba 4 horas. Yo también tuve la impresión de que era un producto muy japonés, y que se nutría de un magma de cómics, series de la tele, anuncios y productos de la cultura de masas nipona que a nosotros se nos escapa y que nos hace decodificarla como algo muy bizarro, pero que allí tal vez forme parte de ese mismo sustrato popular, sin que se les escape que en occidente se venderá como ese lado demencial de Oriente, porque aunque en un principio aquello parece muy desmelenado al rato te das cuenta de que está bastante más organizado de lo que parece (dicho esto con ánimo más bien positivo). En cualquier caso me lo pasé muy bien viéndola, es cierto.
La actividad febril es porque estoy de vacaciones prenavideñas, mientras el resto de la familia sigue con su rutina habitual.

Un saludo

Anónimo dijo...

Hola, soy yo de nuevo.

Queria aclarar una cosa que me ha llevado a engaño.Hay dos películas con el mismo título, por lo menos a nivel distribución internacional, una Coreana, a la que pertenece la imagen de arriba y otra Japonesa a la que pertenece el cartel de abajo de tu post.La Coreana es del 2007 y es la que yo he visto, de ahí mi sorpresa cuando comentaste el tema de la duración, estirar tanto aquella comedia para sacar una lectura tan interesante como la que haces en la reseña juro que me sorprendió.

El enlace en imdb
http://www.imdb.com/title/tt1201143/

El Love Exposure a la que haces referencia tiene un metraje único de 237 minutos, es Japonesa y obviamente, no tiene nada que ver.
Por cierto, espero verla pronto.

Un saludo y perdón por el lío.

abbascontadas dijo...

Qué gracia,
dejaré el cartel equivocado como recuerdo de mi imprudencia, me hizo gracia porque daba una imagen de la película completamente diferente al otro cartel... ¡Como que era otra peli! La coreana tiene pinta de ser más convencional, aunque también veo que gira en torno a tres adolescentes. La que vi se presentó en la sección Forum de la Berlinale, donde creo que ganó algo, y en un Festival de cine de Buenos Aires, que es de donde he sacado más información en español. No sé si en España se ha proyectado en algún festival (le pega mucho al de Gijón). Está rodada en HD, no pierde por verla en un buen monitor, y tiene ese punto extravagante que yo (que no frecuento para nada ese submundo de marcianadas orientales) he encontrado en algún Miike, por ejemplo en Visitor Q, de la que, a ratos, Love exposure se puede considerar un remake para (casi) todos los públicos.

Un saludo

Daniel Quinn dijo...

Jeje, pues digo exactamente lo mismo que tú. Me lo pasé de bien en la película... También pensé en Miike durante la peli (pero para todos los públicos, como bien dices), además de en Tarantino.

Por cierto atención al grupo de Facebook que me fijé se creó hace un tiempo:
http://www.facebook.com/group.php?gid=79785447171

Voy a ver si me animo a acercarme a la filmo a ver Phenomena ahora o Tenebre mañana.

Y enhorabuena por tantos post y, sobre todo, por el contenido de cada uno! Es una gozada :)

Me apunto también lo de La casa encendida del martes. Si me animo ya te comentaré

Un saludo.

abbascontadas dijo...

Hola, Daniel.
me preguntaba si al final te habrías acercado a verla; la verdad es que te debo el impulso final para pasarme a verla, porque 4 horas de peli de la que no sabía nada son mucha tela.

Conociendo un poco las entretelas de la distribución cinematográfica puedo casi jurar que es imposible que la compre nadie, aunque algún independiente está muy al loro de lo que se mueve por la red y tal vez se anime a sacarla en dvd.

Pero sacar muy pocas copias de una peli que dura tanto es ruinoso, y al final el público potencial de estas pelis se las ha visto en festivales o se las ha bajado de internet.

Ayer me vi Phenomena y, aunque no está mal, me parece que ha terminado con mi periplo argentario: viemdo que lo suyo son variaciones de lo mismo prefiero espaciar los visionados, no parece un director al que le siente bien el consumo seguido de su obra; para hoy domingo tengo previsto llevar a mi hijo mayor a ver Reservoir dogs, que no he vuelto a ver desde que la estrenaron (aunque ahora parezca sorprendente la primera peli de Tarantino se estrenó en Madrid con una sola copia y en VO, en los Alphaville).

Un saludo y gracias por los comentarios, se me acaban las vacaciones y son ellas la furia grafómana.