jueves, 25 de febrero de 2010

Sobre el pez fugu


Susana se ha mofado de mí porque yo pensaba que el pez fugu podía ser una estupenda imagen inventada por Tullio Stella para una de las siete "novelitas" que componen La familia Fortuna, macronovela de culto cuya lectura debo, sobre todo, a Francis Black.
Yo he comenzado por El país del fugu porque en la biblioteca le han puesto el número uno, aunque no hay ninguna indicación de orden y Stella insiste en que se pueden leer en cualquier orden (en esta entrevista cuenta eso y bastantes spoiler). El protagonista es Tatu (Nico Fortuna), un adolescente polisexual que habita en Mar de Plata, la geografía imaginaria donde trancurre la acción, en este fragmento convertida en una Beirut rioplatense abocada a una cruenta e hilarante guerra de infinitas facciones.
Tatu peregrina de familia ajena en familia ajena hasta recalar en un criadero de peces fugu, que para quién no sea Susana y no se haya leído el libro y no esté puesto en gastronomía japonesa, cuento que es un bocado carísimo y suculento, que tiene la particularidad de su extremada peligrosidad: provisto de una glándula que guarda un veneno muy tóxico, cuando el pez fugu muere la toxina se extiende por el organismo, lo que hace que su preparación sea sumamente compleja: hay que abrirlo vivo y quitarle la vesícula mortal rápida y certeramente. Según leo en Wikipedia, el levísimo rastro de veneno dota de una peculiar y apreciadísima textura a la carne del pescado, y todos los años mueren varias personas en Japón por comer fugu "envenenado".
La familia que acoge a Tatu es japonesa, y se produce una especie de proceso de iniciación que invierte la estructura de Teorema (el libro cita expresamanete a Pasolini): aquí son los cuatro miembros los que resultan misteriosos e impenetrables, y los que tendrán algo que enseñarle al joven, y no cuento más (sólo que La familia Fortuna es estupenda).

4 comentarios:

Susana dijo...

Por favor! Si en cualquier reportajillo sobre Japón en la tele te cuentan lo del veneno del pez globo y lo de las cápsulas para dormir! Es la síntesis de Japón, como nuestros toros y flamenco

´´ dijo...

¿Los tienes todos? , a mi me paso que un tio se habia llevado uno suelto de la biblioteca y me pase los seis primeos tomos pensando: el cabron no lo devolvera .

abbascontadas dijo...

Me he leído El país del fugu y La venganza de Beatriz, y esta mañana me he cogido otras tres novelas, pero viendo que alguna no salía de paseo de la biblioteca desde el 2002 no creo que corra (que corramos, porque Susana se ha apuntado también a la lectura)ese peligro.
Yo el otro día tenía un libro localizado en una biblioteca, cuando salí del trabajo comprobé en el catálogo por internet que estaba disponible, y en la media hora que tardé en llegar un ser depravado, que espere que pene sus pecados por toda la eternidad en el círculo infernal donde no haya un solo libro y sólo pasen en sinfín Cine de Barrio,me lo había levantado, que parece que me estaba acechando para hundirme en la desesperación..

Anónimo dijo...

Hola

Simplemente quería apuntar una cosa, por curiosidad.

Dentro del subgénero culinario cinematográfico, hay una película coreana titulada "Le gran chef" (de la que no voy a resaltar demasiados valores) pero agradable de ver, si te gusta la cocina, y sobre todo la comida asiática. Quien no recuerda la escena inicial de Comer, Beber y amar?. Bueno, a lo que vamos, la película trata sobre dos jóvenes chefs que intentan hacerse con un célebre premio gastronómico y el pez globo tiene bastante presencia, sobre todo por las nefastas consecuencias de su manipulación.

http://en.wikipedia.org/wiki/Le_Grand_Chef

Saludos.