Una acrisolada tradición familiar hace que el día de Navidad todos los hermanos nos vayamos al cine a ver una película consensuada entre todos, aunque este año, quemados los cartuchos de El intercambio y My blueberry nights puesto que casi todos las habíamos visto, y desinflado el interés por el James Bond y por Spirit, yo me retiré a mi casa y me salté el rito familiar, y es que la cartelera está muy aburrida.
Afotunadamente, este domingo ponen en la filmo Recuerdos de la casa amarilla, primera película que Monteiro dedicó a Joao de Deus, ese erotómano impotente, demente, desternillante y visionario que cambia de peli en peli y que es el gran clown del cine de fin de siglo. El portugués le dedicó tres películas (aunque podríamos incluir Va y viene, la última de Monteiro, y la única que se ha llegado a estrenar en España), la más famosa de las cuales tal vez sea La comedia de Deus, la del medio, aunque las tres son estupendas.
Veo que Intermedio, que tiene un catálogo de caerse de espaldas (!editar en España a Pedro Costa, Sokurov, Depardon, Garrel, van der Keuken o Chantal Akerman! por no hablar de Godard, Bresson o Rivette, no puede ser que ganen dinero), ha sacado un cofre con la trilogía más Va y viene, y creo recordar que en Francia salió uno con la integral de su obra. Como yo no veo pelis en dvd, colonizada que tengo la tele por mis hijos, me acerco a una sala siempre que me tropiezo con alguna proyección de sus películas, y si alguien no se ha iniciado todavía en el cine de este sorprendente director no hay mejor manera de hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario