martes, 25 de mayo de 2010

Esperando a los bárbaros



¿Qué esperamos agrupados en la plaza?
Hoy llegan los bárbaros.

¿Por qué inactivo está el Senado
e inmóviles los senadores no legislan?
Porque hoy llegan los bárbaros.


¿Qué leyes votarán los senadores?
Cuando los bárbaros lleguen darán la ley.
¿Por qué nuestro emperador dejó su lecho al alba,
y en la puerta mayor espera ahora sentado en su alto
trono, coronado y solemne?
Porque hoy llegan los bárbaros.
Nuestro emperador aguarda para recibir a su jefe.
Al que hará entrega de un largo pergamino.
En él escritas hay muchas dignidades y títulos.

¿Por qué nuestros dos cónsules y los pretores
visten sus rojas togas, de finos brocados;
y lucen brazaletes de amatistas, y refulgentes
anillos de esmeraldas espléndidas?
¿Por qué ostentan bastones maravillosamente
cincelados en oro y plata, signos de su poder?
Porque hoy llegan los bárbaros;
y todas esas cosas deslumbran a los bárbaros.

¿Por qué no acuden como siempre nuestros
ilustres oradores a brindarnos el chorro feliz de su elocuencia?
Porque hoy llegan los bárbaros
que odian la retórica y los largos discursos.

¿Por qué de pronto esa inquietud y movimiento?
(Cuánta gravedad en los rostros).
¿Por qué vacía la multitud calles y plazas,
y sombría regresa a sus moradas?
Porque la noche cae y no llegan los bárbaros.

Y gente venida desde la frontera afirma que ya no hay bárbaros.
¿Y qué será ahora de nosotros sin bárbaros?

Quizá ellos fueran una solución después de todo.


Konstantinos Kavafis
(1863-1933)

http://www.nodo50.org/Esperando-a-los-barbaros.html

1 comentario:

Daniel Quinn dijo...

El libro de Coetzee también está muy bien :)

Y bueno, lo de Boyero sin palabras, ya está todo dicho...